El Papa entró en la Basílica de San Pedro en silla de ruedas para rezar y observar los trabajos de restauración. En las imágenes publicadas en las redes sociales, Francisco aparece debilitado y con una vestimenta inusualCampaña de Cuaresma 2025
Este contenido es gratuito, como todos nuestros artículos.
Apóyanos con un donativo y permítenos seguir llegando a millones de lectores.
Donar
El Papa Francisco realizó una visita sorpresa a la Basílica de San Pedro en Roma el 10 de abril de 2025, poco antes de la 1 p.m. El jefe de la Iglesia católica, aún convaleciente de su grave infección respiratoria, apareció vestido de civil y con una manta para protegerse del frío.
Empujado por su enfermero personal, Massimiliano Strappetti, el Papa de 88 años entró en la Basílica de San Pedro en silla de ruedas para rezar y observar los trabajos de restauración. En las imágenes publicadas en las redes sociales, Francisco aparece debilitado y con una vestimenta inusual. El jefe de la Iglesia católica no lleva su zucchetto, el famoso solideo blanco que tradicionalmente cubre a los papas. Tampoco lleva sotana blanca, sino pantalones negros y una camiseta interior blanca de manga larga. Una manta lo protege del frío. El Papa nunca había aparecido así desde su elección en 2013.
En un video publicado en X por el vaticanista Francesco Antonio Grana, el jefe de la Iglesia católica saluda a un niño y le pregunta su nombre con una sonrisa. Varios centenares de turistas y fieles pudieron ver al Papa durante esta salida improvisada durante la cual fue a rezar ante la tumba de San Pío X.
El Papa también se reunió con dos jóvenes empresarios de restauración. Una de ellas vio al Papa y lo saludó de lejos. Luego le pidió que se acercara para darle las gracias y estrecharle la mano. Ella respondió que lo sentía, que tenía las manos frías, pero que el Papa quería estrecharle la mano de todas formas, informó ANSA . Se dice que el Papa los felicitó y luego les hizo preguntas sobre la vida en la basílica, que está muy concurrida durante el Jubileo. La Oficina de Prensa de la Santa Sede no había sido informada de este viaje.
"El Papa no quiere tirar la toalla"
El Papa estuvo hospitalizado durante más de cinco semanas para tratar una neumonía doble y una infección polimicrobiana. Los médicos, que no ocultaron que estaba a punto de morir, le prescribieron un periodo de convalecencia de dos meses a partir del 23 de marzo, fecha de su alta en el Policlínico Gemelli de Roma.
Según una fuente vaticana, estas salidas inesperadas del Papa confirman "que se siente mejor, que tiene carácter y que no quiere tirar la toalla". En vísperas de Semana Santa, todos los nombramientos oficiales del Papa quedan oficialmente suspendidos. Sin embargo, ahora es probable que el jefe de la Iglesia Católica haga más apariciones sorpresivas.