Campaña de Cuaresma 2025
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Seguramente estás pensando que el tiempo ha pasado sin sentirlo y que no has tenido oportunidad de cumplir cabalmente lo que te propusiste al iniciar la Cuaresma. Con tantas ocupaciones y exigencias de la vida moderna, no es raro enfrentarse a la realidad de la justificación y los pretextos.
Examinémonos sinceramente
Pero seamos sinceros con nosotros mismos: ¿de verdad no hemos podido cambiar en nada?, hagamos un breve examen:
¿Ayunaste el Miércoles de Ceniza?
¿Ya te confesaste?
¿Has dado limosna?
¿Visitaste a un enfermo?
¿Escuchaste a alguien que tenía un problema y lo consolaste?
¿Has hecho oración?
¿Intentas ser más paciente?
¿Has ofrecido tus trabajos y actividades del día a Dios?
¿Tratas con más caridad a tu familia?
¿Tienes el propósito firme de cambiar algún defecto?
¿Ayudaste a alguien que tuvo una dificultad?
¿Fuiste a Misa los domingos y antes no lo hacías?
¿Estás planeando asistir a las celebraciones de Semana Santa?
¿Ayunarás el Viernes Santo?
¿Comulgarás el domingo de Pascua de Resurrección?
¿Esta Cuaresma ha tenido un significado diferente a las anteriores?
Tus resultados indican que hay cambio
Si has respondido afirmativamente a una o varias de estas preguntas, vas por buen camino. Porque si te has esforzado, por lo menos en un punto, tu Cuaresma no ha sido igual que las pasadas. Tu corazón está puesto en Dios y en querer hacer su voluntad.
Y en vez de sentirte culpable por no esforzarte más, toma nota de tu progreso y sigue adelante. Aún queda tiempo para hacer un buen examen de conciencia y reconciliarte con Dios y tus seres queridos. Constantemente hay gente a la que puedes ayudar; todos los días pueden ser santificados si se los ofreces al Señor desde que despiertas; desde este momento puedes comenzar a orar si hablas con Él.
Y lo mejor, puedes programar tus días para acudir a la iglesia durante el Triduo Pascual y participar en la Misa de Resurrección, comulgando en la fiesta más importante del cristianismo.
Porque celebraremos que fuimos justificados y que el Señor Jesús ha vencido a la muerte para siempre. Anímate y concluye bien tu Cuaresma, recuerda que mientras tengamos vida hay oportunidad para convertirnos cada vez más.


