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Muchas familias cristianas acostumbran a ir a Misa de Gallo en la Noche Buena (que a veces se celebra desde las 7:00 de la noche), y después regresan a casa para arrullar al Niño Dios que ha nacido, para acostarlo en el pesebre y después compartir la cena de Navidad. Por eso, te dejamos esta bella oración para que puedas hacerla con tus seres queridos y festejar a Jesús que ha nacido ya.
1Cantar un villancico
Antes de la cena de Navidad, se reúne la familia junto al Nacimiento mientras entonan o ponen un villancico (Vamos, pastores, vamos; el niño del tambor, o uno semejante).
2Acto penitencial
Guía: para prepararnos a recibir a Dios que se hizo hombre para salvarnos, reconozcamos que somos pecadores y que necesitamos su salvación.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
3Lectura del Evangelio
Guía: recordemos lo que pasó aquella bendita noche.
Evangelio según san Lucas (2, 1-14):
"En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo:
'No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre'.
Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él».
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
4Arrullamiento del Niño Dios
Guía: antes de colocar al Niño en el Nacimiento, los más pequeños de la familia lo arrullarán. (Se entona o se pone el canto "a la rorro niño, a la rorro, ro ... o un canto parecido para mecerlo).
En seguida, uno de los pequeños toma al Niño y lo da a besar a cada uno de los presentes (pueden entonar o poner un villancico mientras tanto ).
Cuando todos lo han besado, se acuesta el Niño en el pesebre del Nacimiento.
5Peticiones
Guía: a cada petición responderemos: Te lo pedimos, Señor.
Guía: pidámosle al Niño Dios que así como es el centro de este Nacimiento hoy, sea todos los días el centro de nuestra familia y de nuestra vida.
Todos: te lo pedimos, Señor.
Guía: que Jesús, pudiendo nacer rico quiso nacer pobre, nos enseñe a estar contentos con lo que tenemos.
Todos: te lo pedimos, Señor.
Guía: que Jesús, que vino a perdonarnos, nos enseñe a no ser rencorosos con los demás.
Todos: te lo pedimos, Señor.
Guía: que Él, que vino a fundar la mejor familia del mundo, haga que en la nuestra reine siempre el amor, la unión y el deseo de ayudarnos mutuamente y a las demás familias.
Todos: Te lo pedimos, Señor.
Guía: Que Él, que nació en una cueva porque no hubo lugar en la posada para su familia, se acuerde en esta noche de tantos niños para los que no hay lugar en los hogares, de tantos hombres y mujeres para los que no hay lugar en las fábricas, de tantos refugiados para los que no hay lugar en el mundo y de tantos indígenas para los que no hay lugar en nuestro mundo moderno.
Todos: Te lo pedimos, Señor.
6Oración final
Dios Todopoderoso, que derramas hoy sobre nosotros la nueva luz de tu Verbo encarnado, haz que la fe de este misterio se infunda también en nuestros corazones. Señor y dios nuestro, haz del mismo modo, te lo rogamos, que celebrando la alegría de la Natividad de nuestro Señor Jesucristo, merezcamos, por una vida digna de Él, gozar de su presencia. Amén.
Se concluye con un villancico.