La Sinfónica de Guayaquil (Ecuador) y su primer concierto presencial desde el santuario del Señor de la Misericordia “Primer concierto postpandemia en Sudamérica”. Así de elocuente es el título de una presentación más que esperada. Es que la Orquesta Sinfónica de Guayaquil (Ecuador) volvía este jueves 23 de julio a presentarse ante el público (aforo limitado de 150 personas y con medidas de precaución) a través de un homenaje a las víctimas del coronavirus.
Más allá del motivo y la situación positiva de poder volver a regalar música con público, otro hecho llama la atención. El lugar elegido ha sido el santuario del Señor de la Misericordia.
“Estoy muy contento, feliz de que los músicos puedan expresarse nuevamente a través de presentaciones, que si bien no son la orquesta completa por el distanciamiento social, al menos la forma de expresión conocida por todos vuelve a instalarse en la posibilidad colectiva”, había dicho previamente al concierto su director, Dante Santiago Anzolini, en declaraciones recogidas por El Universo.
Según se indicó también, estaba previsto que se tocaran piezas de Josef Suk, Samuel Barber y Gerardo Guevara. Y todo tras una ardua preparación que se viene realizando desde hace varias semanas para llegar a este día tan especial.
Así pues, una orquesta sinfónica latinoamericana vuelve a hacer feliz al público y brindar esperanza con su música, instancia que también sirve para homenajear y rezar por las víctimas del coronavirus (en el caso de Ecuador más de 78.000 afectados y una cifra de fallecidos superior a 5.400).
Te puede interesar:
Una manera musical y muy especial, de rezar el Rosario
Te puede interesar:
Héctor Tobo y Andrés Cepeda: Un canto de esperanza en medio de la pandemia
Te puede interesar:
Un himno contra el coronavirus en América Latina teñido de esperanza