separateurCreated with Sketch.

Laurent, a punto de bautizarse, descubrió a Dios al ser papá

LAURENT-PETIT-GARCON

Laurent et son fils, Louis.

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Agnès Pinard Legry - publicado el 12/04/25
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
"Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". Miles de catecúmenos de todo el mundo se preparan para escuchar estas palabras la noche de Pascua, cuando reciban el bautismo. A lo largo de la Cuaresma, Aleteia cuenta la historia de estos hombres y mujeres felices de convertirse en hijos de Dios. Hoy, Laurent, de 30 años, ha descubierto a Dios convirtiéndose en padre

Campaña de Cuaresma 2025

Este contenido es gratuito, como todos nuestros artículos.
Apóyanos con un donativo y permítenos seguir llegando a millones de lectores.

Donar

"Soy una persona cartesiana. Para mí '1+1 =2' y así es como funciona la vida". O mejor dicho, funcionaba. Laurent, de 30 años, se prepara para bautizarse, en Francia, el 19 de abril, junto con otros siete catecúmenos. Sigue siendo cartesiano, pero a su fórmula matemática se ha añadido una nueva incógnita. "1+1 puede ser 3", admite con una sonrisa.

Directivo de Orange, encargado del despliegue de la fibra, Dios se abrió paso en el corazón de Laurent con la llegada de su hijo Louis, de 2 años, que tuvo con su pareja desde hacía 16 años. "El nacimiento de un hijo cambia muchas cosas", confiesa.

"Antes de que naciera mi hijo, tenía poca o ninguna fe; era algo que me echaba para atrás. Pero mi vida cambió por completo cuando nació Louis, ¡y de repente me encontré con otras responsabilidades además del trabajo! A partir de ahora, somos responsables de nuestras almas, de cuidar de Louis y de ayudarle a crecer en todos los sentidos de la palabra".

Un nacimiento que hizo reflexionar a Laurent sobre el sentido de la vida, la muerte y, sobre todo, los valores que quería inculcar a su hijo. "Mi padre es protestante, mi madre católica, por eso no me bautizaron de niño, mis padres querían dejarme la elección a mí, dejarme ser libre", prosigue el joven padre. De común acuerdo con su pareja, que había sido bautizada de niña pero no era católica practicante, decidió pedir el bautismo para Louis… pero también para él.

"Me orienté naturalmente hacia la Iglesia católica, ya que era la religión que más me atraía", explica. "Querer pedir el bautismo de nuestro hijo también me puso en movimiento, me llevó a mis límites, a mis preguntas, y sentí en el fondo la necesidad de echar raíces, y eran estas raíces las que quería alimentar para mí y para mi hijo".

LAURENT-Appel-decisif-2025-Diocese-de-Mende
Llamada decisiva de Laurent en la catedral de Mende (Lozère), Cuaresma de 2025.

Cuando empezó su catecumenado de dos años, en 2023, Laurent admite que el tiempo le pareció largo. "Pero en realidad, en absoluto. Estos dos años me han permitido integrar las cosas poco a poco, a mi ritmo, y progresar. Nos reuníamos con el equipo parroquial y los catecúmenos una vez al mes, durante dos horas, para compartir sobre diversos temas de la vida cristiana; el intercambio era libre y siempre muy enriquecedor", prosigue.

"Como completo neófito, me sorprendió gratamente la acogida y la indulgencia de las personas presentes para acompañarnos en este camino, que siempre escuchan con atención y sin juzgar. Este proceso me ha permitido descubrir y encontrar respuestas a mis preguntas sobre la fe".

"Me atrajo la libertad que ofrece la religión católica"

Sobre todo, descubrió una religión de libertad. "Lo que me encantó de mi preparación fue la libertad", continúa Laurent. "Descubrí una Iglesia en absoluto cerrada, sino abierta al mundo. Ya fueran sacerdotes, diáconos, compañeros o fieles, conocí a personas extremadamente abiertas, brillantes y alegres. Nuestros intercambios eran todos muy libres, sin tabúes".

El joven padre prosigue: "Me atrajo la libertad que ofrece la religión católica, ¡la libertad a la que nos llama Cristo! Una libertad que Laurent piensa seguir demostrando después de su bautismo. "Mucha gente se resiste a llamar, a echar un vistazo o a informarse: solo se tarda una hora, más o menos. Esa hora no cuesta nada, pero puede aportar mucho.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.