Al escribir la curiosa historia de la Virgen del Reposo, encontré esta bonita oración para rezar a la Virgen antes de ir a dormir.
Es muy distinta a la oración que a menudo se ve en las “estampitas” dedicadas a la Madonnina, que corresponde a la antigua oración Memorare (Acordaos).
En cambio esta oración me parece muy apropiada para todos aquellos que sufren insomnio o las personas a las que el gran peso de sus preocupaciones les hace difícil conciliar el sueño.
Qué mejor en estos casos que ponernos en manos de la Virgen que nos arrullará dulcemente hasta conciliar el sueño como lo hizo con el Niño Jesús:
Oh Virgen, se hace tarde,
todo duerme sobre la tierra,
es hora de reposar: ¡no me abandones!
Pon tu mano en mis ojos
como una buena madre.
Ciérralos suavemente a las cosas de aquí abajo.
Mi alma está cansada de preocupaciones y tristezas,
la fatiga que me espera está aquí cerca de mí.
Pon tu mano en mi frente,
detén mis pensamientos.
Mi descanso será dulce
si es bendecido por ti.
Así mañana tu pobre hijo
despierta más fuerte
y reanuda felizmente
el peso del nuevo día.
Pon tu mano sobre mi corazón.
sólo él siempre vigila
y vuelve a decirle a Dios
un amor eterno.
Amén
Fuente: Radio María
Virgen del Reposo
Llamada Virgen del Reposo, Virgen de la calle, Gitanilla, o simplemente Virgencita, esta dulce imagen fue pintada por Roberto Ferruzzi en el año 1897.
Ferruzzi vio cómo una niña de trece años llamada Angelina Cian cuidaba tiernamente de su hermanito, y decidió representarla y con ella encarnar la “maternidad”, como llamó a la pintura.
Esta obra de arte fue presentada en la Bienal de Venecia y obtuvo el primer premio. Viendo el gran éxito, decidieron darle a la obra una connotación religiosa.