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El secreto para construir una gran relación con tus hijos

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Mathilde De Robien - publicado el 09/06/17 - actualizado el 02/12/24
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El secreto para una buena relación entre padres e hijos es más divertida de lo que parece; y es ideal para conectar, unir, construir, y enseñar a tus hijos

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Imagina una relación entre padres e hijos basada únicamente en una relación de autoridad y sin ninguna espontaneidad. Eclipsaría totalmente la autoestima del niño, su alegría y su sentimiento de ser valorado. Y ¿qué pasaría una vez que el niño esté libre de la autoridad de sus padres? ¿Qué pasa con esa relación?

En el mejor de los casos, el hijo conserva un sentimiento de deber hacia sus padres; en el peor, hay indiferencia u odio, ya que siente que nunca existió de verdad a ojos de sus padres.

Nadie quiere algo así. De modo que, ¿qué debería añadirse a la relación parento-filial para que esté marcada con amor, afecto, conexión y confianza duraderos? ¡Juegos! ¡Y humor!

1Jugar para una relación fuerte y sostenible

Motherhood

El psicólogo Lawrence Cohen, especializado en terapia con juegos, está convencido de que es fundamental un fuerte apego a los padres para el desarrollo de los niños. Para este fin, propone basar la relación entre padres e hijos no solo en la autoridad, sino también en los juegos, a través de la noción de "educación lúdica".

En su libro Crianza Lúdica, aborda una perspectiva nueva y emocionante para educar a nuestros hijos que nos ayudará a cultivar una buena conexión, solucionar problemas de comportamiento y motivar la confianza. Aañade:

"Jugar es una de las mejores formas de establecer contacto con un niño, sacarle de su aislamiento o guiarle para cambiar su comportamiento hasta que se restauran la conexión y la confianza".

Ponernos al nivel del niño y entrar en su mundo es fundamental para ganarnos su confianza y expresar amor. Lawrence Cohen escribe que:

"Los juegos y el humor hacen posible la restauración de ese profundo vínculo emocional entre padres e hijos. Los juegos, con toda su exuberancia y el placer social que aportan, pueden aliviar el estrés de la educación. Una educación lúdica es una forma de entrar en el mundo del niño, en los términos del niño, para poder fomentar la cercanía, la confianza y la conexión".

2Jugar alimenta el apego

¿Qué es la necesidad de apego? El psicoanalista John Bowlby la define como un instinto que conduce a una necesidad vital de ser escuchado, comprendido y apoyado por uno o más seres queridos. Está demostrado que los niños tienen una necesidad vital de cariño.

"Se puede ilustrar la necesidad de apego con la imagen de un depósito vacío de hambre, fatiga, aislamiento o daño. ¿Cómo podemos llenar ese depósito? Amando al niño, ofreciéndole contacto físico, ternura y consolándole o nutriéndole. Calmándole cuando esté disgustado y jugando y conversando con él cuando esté de buen humor", explica Lawrence Cohen.

Según el psicólogo, la mayoría de problemas de comportamiento en los niños están vinculados con un problema de apego o cariño: el depósito no está lo suficientemente lleno o no se rellena con bastante frecuencia. Los juegos son una manera de que el adulto pueda llenar el depósito o detener las fugas.

3Los juegos ayudan a enseñar habilidades vitales

kids

Respetar las normas, no hacer trampas, saber perder, gestionar las emociones propias, esperar al turno de cada uno, trabajar en equipo… Hay muchísimos comportamientos que pueden aprenderse a través de los juegos y que los niños necesitan utilizar en la "vida real".

¿Qué pasa con los padres a los que no les gusta jugar?

Un juego no implica, necesariamente, interminables partidas de un juego de mesa, ni horas y horas en el suelo con las muñecas o armando Legos.

La psicoterapeuta Isabell Filliozat se refiere a los juegos como "todas las interacciones lúdicas y divertidas entre padres e hijos". Puede ser un juego muy corto, una imitación, una voz divertida durante la cena o simplemente sentarte junto a tu hijo o hija mientras construye una torre con los juguetes. Puede que resulte aburrido a veces, pero Filliozat insiste:

"Merece la pena porque el juego es una oportunidad maravillosa de forjar vínculos".

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