Teresa de Jesús vivió en el siglo XVI, un siglo importante en la historia de la espiritualidad. Fue el siglo que comienza con la Reconquista española de las tierras del islam por los Reyes Católicos y también cuando tuvo lugar la Contrarreforma del Concilio de Trento.
Es una era de grandes personalidades espirituales españolas, como san Juan de la Cruz, y de otros grandes fundadores, como san Ignacio de Loyola.
Teresa fue la primera mujer junto con santa Catalina de Siena que fue proclamada Doctora de la Iglesia, hace 30 años.
Reformó la orden del carmelo y escribió El castillo interior específicamente para las monjas de su reforma carmelita, unas contemplativas que vivían una vida de estricta clausura.
Para ella, el objetivo del libro es ofrecer soluciones a las dificultades que puedan encontrar en relación a la oración.
Te puede interesar:<strong>Las 7 etapas hacia la unión con Dios, según Teresa de Ávila</strong>Teresa describe dos tipos de oración mística que uno podría experimentar en estas moradas: la oración de quietud y oración de recogimiento.
Por un lado, la oración de quietud es una oración mística que llega directamente de Dios y viene acompañada de una profunda sensación de paz, calma y contento interior.
Por otro lado, la oración de recogimiento es una especie de oración en la que los sentidos externos se recogen o retiran hacia sí como un erizo o una tortuga cuando los tocan; la luz divina absorbe el entendimiento de la persona y le concede un profundo conocimiento de la cercanía de Dios a ella.
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Teresa asegura que el viaje al propio interior es un regalo de Dios. Lo que el alma encuentra en el interior del “castillo” es tan maravilloso que hará que el alma alabe a Dios.
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