Cumplir con la Misa dominical es un deber de todos los católicos. Así lo marca el tercer mandamiento de la ley de Dios -santificar las fiestas - y el primero de los mandamientos de la santa Madre Iglesia -oír Misa entera los domingos y fiestas de guardar-, como lo confirma el Catecismo de la Iglesia católica:
“El domingo ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto” (CIC can. 1246, § 1). “El domingo y las demás fiestas de precepto, los fieles tienen obligación de participar en la Misa”(CIC can. 1247).
La obligación de la Misa para los niños
Ciertamente, la obligación recae en las personas que ya participan plenamente de la Eucaristía y tienen uso de razón; es decir, si ya hicieron su primera comunión de acuerdo con el canon 914:
"Los padres en primer lugar, y quienes hacen sus veces, así como también el párroco, tienen obligación de procurar que los niños que han llegado al uso de razón se preparen convenientemente y se nutran cuanto antes, previa confesión sacramental, con este alimento divino".
Por supuesto, esto incluye ir a Misa y comulgar. Entendemos que, si son pequeños, están exentos de esta obligación, pero ¿qué pasa con los padres o quienes cuidan de ellos?
El Catecismo responde
La Iglesia es madre, por eso entiende que en ocasiones no es posible cumplir con el precepto dominical. Por eso, el Catecismo de la Iglesia católica indica quienes pueden faltar a Misa sin cometer pecado:
“La Eucaristía del domingo fundamenta y confirma toda la práctica cristiana. Por eso los fieles están obligados a participar en la Eucaristía los días de precepto, a no ser que estén excusados por una razón seria (por ejemplo, enfermedad, el cuidado de niños pequeños) o dispensados por su pastor propio” (cf CIC can. 1245).
Sin embargo, hay que tener cuidado, porque tambien advierte que:
“Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave”.
Siempre que sea posible hay que llevar a los pequeños a Misa, así se adaptarán al ambiente de la asamblea y aprenderán a participar. Y los demás, seamos pacientes con las familias que están en esta situación.