"Sigo sintiendo un amor idéntico, grande e intenso" por Argentina, dice el Papa Francisco en su nueva autobiografía. Pocos días antes del lanzamiento mundial de Esperanza, que se publicará la próxima semana en 16 idiomas, entre ellos el francés de Albin Michel, cuatro diarios italianos (La Stampa, Avvenire, Il Messaggero e Il Giorno) publicaron el 12 de enero una serie de extractos de este libro de entrevistas con el periodista Carlo Musso. En particular, el Papa habla de sus orígenes familiares y de la emigración de sus padres de Italia a Argentina a finales de los años veinte.
Primera experiencia concreta de la cárcel
Jorge Mario Bergoglio revela varios episodios violentos y traumáticos de su juventud en Argentina, entre ellos el suicidio de un antiguo compañero de la escuela técnica, "el más inteligente y dotado de todos", que fue encarcelado tras disparar a un amigo del barrio. Para el futuro Papa, las visitas a este amigo encarcelado fueron su "primera experiencia concreta de la cárcel", un lugar de angustia al que posteriormente dedicó mucha atención en su vida religiosa y sacerdotal, y más tarde en su episcopado y pontificado.
Su relación con Borges
El Papa recuerda su relación con el escritor Jorge Luis Borges (1899-1989), a quien recibió con sus alumnos cuando era profesor de literatura y psicología en el Colegio de Santa Fe. Francisco expresó su admiración por este autor ciego, que hacía grandes esfuerzos físicos para encontrarse con los estudiantes.
"A la edad de sesenta y seis años, tomó un autobús en Buenos Aires y viajó durante ocho horas de noche para llegar a Santa Fe. En una de esas ocasiones, llegamos tarde porque, cuando fui a recogerle a su hotel, me preguntó si podía ayudarle a afeitarse". Describe a Borges como "un agnóstico que rezaba todas las noches el Padre Nuestro porque se lo había prometido a su madre, y que murió con consuelo religioso".
El sentido del humor
El Papa destacó la importancia del humor, citando al escritor francés Romain Gary (1914-1980), que definió el humor como "la afirmación de la superioridad del ser humano sobre lo que le sucede". Francisco explica que su familia "ha pasado por muchas dificultades, sufrimientos y lágrimas, pero incluso en los momentos más difíciles, hemos descubierto que una sonrisa, una carcajada, pueden darnos la energía necesaria para volver a avanzar".
El Papa recuerda con diversión su audiencia con cómicos la pasada primavera. "Uno de ellos me dijo con humor que es bueno intentar hacer reír a Dios… excepto que, debido a su omnisciencia, se anticipa a todos tus chistes y arruina el remate", recuerda. Francisco señala que muchos sacerdotes tienen sentido del humor, pero también lo tienen los Papas, y menciona en particular el sentido de la réplica de sus predecesores Juan XXIII y Juan Pablo II.
Los chistes de jesuitas del Papa
El primer Papa procedente de la Compañía de Jesús dice que disfruta especialmente con los chistes sobre jesuitas, que le recuerdan "a los chistes sobre los Carabinieri en Italia, o sobre las madres judías en el humor yiddish".
Francisco cuenta "la historia de un jesuita bastante vanidoso que tiene un problema de corazón y tiene que ser ingresado en el hospital. Antes de entrar en el quirófano, este jesuita preguntó a Dios: 'Señor, ¿ha llegado mi hora?' 'No, vivirás al menos otros cuarenta años', le respondió Dios. En cuanto se recuperó, aprovechó para hacerse un trasplante de pelo, un lifting facial, una liposucción de párpados y dientes… En resumen, salió de la operación convertido en un hombre nuevo. Pero cuando salía del hospital, fue atropellado por un coche y murió. En cuanto se presentó ante Dios, protestó: 'Señor, pero… ¡me dijiste que viviría otros cuarenta años!' Y Dios le dijo: 'Uy, perdona… no te había reconocido…'".
Con gran sentido de la autoburla, el pontífice también se divierte contando el chiste del "Papa Francisco en América", una fantástica historia en la que se pone a sí mismo, tras aterrizar en Nueva York para su viaje apostólico, al volante de una limusina que está siendo perseguida y detenida por la policía.
El Papa destaca la sencillez de los niños, que "son los campeones de la espontaneidad, de la humanidad, y nos recuerdan que quien renuncia a su humanidad renuncia a todo, y que cuando nos resulta difícil llorar en serio o reír apasionadamente, ha comenzado verdaderamente nuestro declive".
Raíces argentinas y evitar el naufragio
El Papa habló largo y tendido de sus raíces familiares en Argentina, recordando el naufragio del barco Mafalda en el que debieron embarcar sus abuelos y su padre. Entre 300 y 600 personas murieron al hundirse el "Titanic italiano", una cifra difícil de establecer dado el gran número de polizones a bordo.
"Mis abuelos y su único hijo, Mario, el joven que se convertiría en mi padre, habían comprado el billete para esta larga travesía, para este barco que salió del puerto de Génova el 11 de octubre de 1927, con destino a Buenos Aires. Pero no lo tomaron", cuenta el Papa Francisco. "No habían conseguido vender a tiempo lo que poseían. Al final, a pesar suyo, los Bergoglio se vieron obligados a cambiar el billete y a aplazar su partida hacia Argentina. Por eso estoy aquí. No te imaginas cuántas veces me he encontrado dando gracias a la Divina Providencia", dice.
Francisco también recuerda los nacimientos de sus hermanos y hermanas en una "tribu familiar" muy unida. Aunque a menudo se muestra crítico con el excesivo protagonismo de perros y gatos en la vida familiar, también recuerda la presencia de una mascota que marcó su infancia: "Hurrinche, un perrito de raza indefinible al que pusimos el nombre de otro indómito cuadrúpedo de la pampa que había pertenecido a nuestros abuelos maternos".
El Papa Francisco describe Argentina como "un país joven, nacido en una llanura infinita y remota de una de las colonias más periféricas del vasto imperio español, y que ha condensado su compleja, trágica y maravillosa historia en poco más de dos siglos y un puñado de generaciones".
"Mi patria, por la que sigo sintiendo un idéntico, grande e intenso amor. El pueblo por el que rezo cada día, que me formó, me preparó y me ofreció a los demás", añadió