Aunque aún faltan cuatro años para la Jornada Mundial de la Juventud 2027, los anfitriones de la arquidiócesis de Seúl ya están avivando el fuego de la fe entre los jóvenes. El 25 de noviembre, se celebró un acto para promocionar la JMJ, en el que se anunció que Seúl sería la ciudad anfitriona de la 18ª edición de la mayor reunión de jóvenes del mundo, iniciada por el Papa San Juan Pablo II en 1985.
El acto contó con una amplia gama de actividades destinadas a los jóvenes católicos, incluida una Misa presidida por el arzobispo Peter Soon-taick Chung. La homilía del arzobispo promovió la importancia de la participación de las generaciones más jóvenes en las actividades de la Iglesia, así como la trascendencia de los viajes espirituales:
“Si consideramos la Jornada Mundial de la Juventud simplemente como un acontecimiento a gran escala o una misión que hay que cumplir, pasamos por alto su verdadera esencia. Por el contrario, es un momento para unir nuestros corazones, pensamientos y fuerzas, preparándonos para invitar a nuestros compañeros jóvenes católicos de todo el mundo. Juntos, nos unimos para celebrar la fiesta de la fe, trascendiendo fronteras y razas”.
El arzobispo Chung reiteró el tema de la JMJ 2027, “Alegraos en la esperanza”, anunciado por el Papa Francisco. Calificó el tema como “un mensaje de aliento y esperanza para los jóvenes”, antes de señalar que los jóvenes católicos a menudo se enfrentan a desafíos en el mundo secular de hoy.
“El Papa Francisco dice que la esperanza cristiana es el conocimiento cierto de la presencia de Dios entre nosotros, y es esta esperanza la que nos da la fuerza para seguir adelante, incluso cuando nos enfrentamos a dificultades”.
A continuación, se presentó una exposición sobre la historia de la JMJ, en la que se explicaba a los asistentes la importancia de este encuentro católico. Esta parte del acto contó con la intervención del P. Peter Joo-yul Yang, responsable del comité preparatorio de la JMJ Seúl 2027, que compartió su entusiasmo y sus planes para la JMJ 2027. También estuvieron presentes jóvenes que habían asistido a la JMJ 2023 en Lisboa, que compartieron sus experiencias.
Después de las conferencias, al estilo de la JMJ, los fieles pudieron confesarse al aire libre. Bajo el cielo abierto, las confesiones fueron escuchadas por sacerdotes a través de pequeños muros de madera con reclinatorios, una característica de muchas celebraciones de la JMJ. Un comunicado de prensa describió las confesiones al aire libre como un “momento profundo de comunión con la propia fe, que añade un toque distintivo a la atmósfera festiva”.
Una vez puesto el sol, el acto concluyó con una procesión a la luz de las velas y el rezo comunitario del Santo Rosario. Las imágenes de la procesión muestran una escena visualmente cautivadora en la que el entorno está iluminado por un suave resplandor. En ese momento, la arquidiócesis de Seúl asumió plenamente el papel de anfitriona de la extraordinaria celebración de la JMJ, así como de faro de anticipación del acontecimiento mundial de la juventud de 2027.
Más información sobre los planes para la JMJ 2027 en el sitio web oficial.
Hoy celebramos a...