Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 27 abril |
San Isidoro de Sevilla
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

Comulgar con ternura y respeto a Jesús

PRIEST-FR518500C.jpg

Pascal Deloche / Godong

¿Tenemos conciencia de que recibimos al Hijo de Dios?

Claudio de Castro - publicado el 03/04/22

"En misa me enterneció una joven que se arrodilló, miraba a Jesús con tanto amor y ternura... llevaba un pequeño corporal sobre la palma de su mano"

“Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre”

Juan 6

En la misa dominical me gusta sentarme cerca del oratorio donde tienen el sagrario.

Si las personas superan quién está allí”, me digo, “tendrían que colocar custodios en la puerta para que no abarroten el pequeño lugar cientos de miles de creyentes, deseosos de estar con Jesús”.

Pero suele pasar vacío. Y Jesús queda abandonado en ese sagrario. Y es porque no sabemos quién habita el sagrario, un prisionero de amor que dio su vida por nosotros.

Consuelo, amor… y también inspiración

En sus apariciones a santa Margarita de Alacoque, Jesús le reveló que lo que más le hace sufrir de nuestras actitudes es “la indiferencia a su amor”.

Me siento cerca del oratorio para consolar su Sacratísimo Corazón y decirle que le quiero.

“Te quiero Jesús. Gracias por ser mi amigo”, le digo, desde mi banca en aquella iglesia. Y a veces siento como si respondiera: “Te quiero Claudio. Gracias por ser mi amigo”.

No recuerdo si te lo había contado antes, pero estos artículos y mis libros de crecimiento espiritual, suelo escribirlos en mis visitas a Jesús en el Sagrario y durante las Eucaristías.

Es en esos momentos cuando me llueven ciento de ideas, tantas que no soy capaz de retenerlas todas y anoto las que puedo.

¿Cómo comulgamos?

WEB2-FLOWERS-CHURCH-GODONG-FR388570A.jpg

Hoy durante la misa me volvió a ocurrir, pero fue diferente. Sentí como si Jesús me dijera desde el sagrario: “Observa, Claudio”.

Vi a las personas comulgando apresuradamente. Se quitan el barbijo y se llevan la hostia a los labios, se colocan el cubre bocas y caminan hacia sus puestos. No comprendía qué debía observar. Y vi de nuevo. Y comprendí.

Era una comunión apresurada. Casi nadie revisaba la palma de su mano en busca de partículas de hostia consagrada. Cada una es Jesús. Y se marchaban a sus puestos.

¿Tenemos conciencia de que recibimos al Hijo de Dios?

Me enterneció una joven que se arrodilló. Miraba a Jesús con tanto amor y ternura… Llevaba un pequeño corporal sobre la palma de su mano.

Nunca tocó a nuestro Salvador con sus manos. Tomó la hostia directamente con su lengua en el corporal. Se devolvió a su banca lentamente con una profunda devoción.

Hermano sacerdote:

Gracias por ser sacerdote, por amar tanto a Jesús y dedicarle tu vida.

Te pido humildemente: háblanos otra vez sobre la forma devota en que debemos recibir a nuestra Señor en la sagrada Comunión.

No te canses de hacerlo. Enséñanos a tratar con cariño y respeto a Jesús. Así seremos dignos de convertirnos en Sagrarios vivos.

Mira a tu alrededor. Necesitamos una catequesis sobre la “presencia real de Jesús” y el respeto al momento de recibirlo, el cuidado de revisar las palmas de nuestras manos en busca de alguna partícula, la necesidad de permanecer en devota oración luego de comulgar.

“Cuando la sagrada Especie se deposita en las manos del comulgante, tanto el ministro como el fiel pongansumo cuidado y atención a las partículas que pueden desprendersede la sagrada forma.

La modalidad de la sagrada Comunión en las manos de los fieles debe ir acompañada necesariamente dela oportuna instrucción o catequesis sobre la doctrina católica acerca de la presencia real y permanente de Jesucristo bajo las especies eucarísticasy del debido respeto al sacramento”.

Instrucción Immensæ caritatis, de la Congregación para el Culto Divino

Amable lector de Aleteia, en la Sagrada Comunión nos espera Jesús. Ámalo mucho, trátalo con respeto y amor. Haz que se sienta amado.

Te quiero Jesús, no me cansaré de decírtelo.

Tags:
comunionmisarespetoternura
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.