La contaminación acústica, un ritmo de vida frenético... Encontrar la calma parece a veces una misión imposible. Y sin embargo, es vital poder darse el capricho de las "curas" de silencio, pausas más allá del tiempo y del mundo, para atender nuestro cuerpo y alma.
A continuación, le proponemos una selección de lugares verdaderamente excepcionales por su belleza y su ubicación, propicios a la interioridad, en los que poder entregarse a sí mismo y a Dios.
Son preciosos lugares situados en Francia, ¡Pero pueden inspirarte a buscar en tu propia localidad! Esos remansos de paz que la Providencia ha dispuesto en cada lugar del mundo.