Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El Vaticano ha iniciado a suministrar la tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19 en su territorio.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó sobre la nueva fase de la campaña de vacunación pensada especialmente para beneficio de personas mayores con la edad y frágiles.
"En la segunda quincena de octubre, la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano comenzó a administrar la tercera dosis de la vacuna Covid19, dando prioridad a los mayores de 60 años y a las personas con fragilidad.”. Lo declaró Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede este miércoles 27 de octubre de 2021.
Con la campaña de inmunización, el Estado más pequeño del mundo se posiciona como líder para declararse en futuro como libre de coronavirus.
Benedicto XVI y Papa Francisco
Bruni confirmó en enero que, como parte del programa de vacunación del Estado de la Ciudad del Vaticano, la inoculación fue hecha a los papas. (14.01.2021).
Sucesivamente, el 22 de abril de 2021, Benedicto XVI, 93 años, y Francisco, 84 años recibieron la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Lo que hace probable que la tercera dosis la reciban antes de terminar octubre.
Precisamente, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha avalado el 25 de octubre el uso de las dosis adicionales y las de refuerzo.
Las dosis son especialmente recomendadas para mayores de 70 años en este mes, y para mayores de 65 años a partir de noviembre en varios países de la UE.
El Estado de la Ciudad del Vaticano sigue las directivas europeas y por tanto aplicadas en Italia.
Una vez más, Francisco y Benedicto XVI, por sus edades, se encuentran entre las categorías que tienen la prioridad para recibir el preparado inmunizador.
Las dosis de refuerzo es remendada para grupos de personas vulnerables, especialmente a causa de la llegada de la variante Delta.
Francisco luego de poner el brazo para ser inyectado ha podido cumplir con su agenda, incluso visitando Iraq el pasado mes de marzo y el 12 de septiembre, visitar Budapest, capital de Hungría, para luego dirigirse a Eslovaquia, en donde visitó Bratislava, Košice, Prešov y Šaštin.
Decisión ética
En este contexto, la Dirección de Salud e Higiene del Vaticano ha iniciado la campaña de vacunación en el atrio del Aula Pablo VI. De tal manera, la tercera dosis proseguirá por edades, iniciando por los más frágiles hasta llegar a los cerca de 3.000 empleados y familiares y los 800 residentes del Vaticano.
Probablemente, los primeros han sido el personal médico, sanitario con una edad superior a los 65 años.
El papa Francisco considera que vacunarse es una decisión ética. Lo había dicho en una entrevista al canal 5 de Italia. Por ello, sostuvo que no entendía el negacionismo suicida alrededor de la esperada vacuna anti covid 19.
Certificado covid a los empleados del Vaticano
Caber recordar que la gobernación del Vaticano pidió a los trabajadores de demostrar que habían recibido la vacuna o hecho una prueba (48 horas antes) de entrar en el territorio vaticano y, asimismo, demostrar su certificado covid.
En un decreto publicado en febrero, la gobernación de la Ciudad del Vaticano indicaba que los trabajadores que se nieguen injustificadamente a recibir la vacuna contra la Covid-19 pueden ser trasladados o en algunos casos despedidos u obligados a ir en pensión.
Sucesivamente, en una nota aclara que se respetaría la voluntad del empleado, sus derechos y se encontrarían «medidas alternativas».
Vacunas para todos, especialmente para los pobres
«Vacunas para todos», ha pedido el papa Francisco a los líderes del mundo que se reunirán para el G-20 que tiene sede en Roma del 30 al 31 de octubre, por medio de una entrevista reciente difundida por la Agencia Telam.
En este sentido, el Papa ha dado el primer ejemplo llevando adelante una campaña de vacunación para los más pobres de su diócesis (Roma) en marzo de 2021 y, en su nombre, se recogieron donaciones en línea para inocular al mayor número posible de personas marginadas y pobres.
El pasado mes de enero, cuando comenzó la campaña de vacunación anti-Covid-19 en el Vaticano, Francisco pidió a sus colaboradores que la prioridad fuera dada a las personas marginadas.
Los médicos y enfermeras pagados por el Vaticano vacunaron a personas que diariamente son atendidas y acogidas por estructuras asistenciales y la residencia de la Limosnería Apostólica.