Las imágenes, captadas por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, son poco menos que aterradoras. El lugar, el muro fronterizo que divide a México con Estados Unidos. Los actores del drama: dos “coyotes” y dos niñas de origen ecuatoriano.
Estamos en una zona al oeste de la población de Cristo Rey, en el Estado de Nuevo México muy cerca del sitio donde el Papa Francisco estuvo en febrero de 2016 (Ciudad Juárez, México); donde levantó la voz para defender a los migrantes y donde se agolpan miles de personas refugiadas que vienen de todos lados del mundo.
La secuencia –tomada por las cámaras de infrarrojos con que cuentan las patrullas estadounidenses que vigilan la frontera– muestra el cobarde proceder de los traficantes, llamado “coyotes” justamente porque operan al amparo de la noche. Y por sus características medrosas y huidizas.
La valla de poco más de cuatro metros de altura es alcanzada en su cima, desde el lado mexicano, por un traficante, presumiblemente subido en una escalera. Vemos cómo alza a un pequeño cuerpo que le pasó el otro traficante, se estira un poco hacia abajo y lo deja caer al lado estadounidense.
Acto seguido, toma otro cuerpo, aún más pequeño que el anterior (éste, tras del golpazo, apenas gatea un poco), y lo suelta a tierra. Las cámaras alcanzan a captar que los “coyotes” huyen hacia el lado mexicano, corriendo hacia la oscuridad. Antes, les aventaron algo, como una bolsa, para su viaje. Misión cumplida…
El asunto es todavía más escandaloso cuando, por haber sido rescatadas de inmediato por la Patrulla Fronteriza de El Paso, sabemos que se trata de una niña de cinco años y su hermanita de tres años. Ambas se quedan adoloridas, abandonadas, echadas en medio del desierto.
Cada vez más casos como éste
“Si no fuera por nuestros agentes y por la tecnología móvil que portan, estas dos pequeñas habrían quedado expuestas a los duros elementos del ambiente desértico por horas”, dijo la agente en jefe de la Patrulla de El Paso, Gloria Chávez.
Las pequeñas están a salvo, en un hospital cercano en el que ya fueron dadas de alta, y ahora se encuentran a la espera que sus familiares las reclamen, de que alguien se apiade de ellas tras la experiencia aterradora que han de haber vivido en manos de gente sin escrúpulos.
Al referirse a este hecho, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, ha subrayado que no es la primera vez que ocurren sucesos como estos: “Solo este mes, una niña pequeña murió ahogada y un bebé de seis meses fue lanzado al río”, dijo en un comunicado.
Según informes de las autoridades fronterizas estadounidenses, en las últimas semanas se ha intensificado el tráfico de menores de edad en la frontera norte de México. Actualmente, hay 18.000 niñas, niños y adolescentes no acompañados en custodia de Estados Unidos.
Estimaciones internas del gobierno estadounidense, reveladas por la cadena de televisión CNN, indican que el país del norte está en camino de encontrarse con más de dos millones de migrantes en la frontera con México para finales del año fiscal (30 de septiembre de 2021).
De llegar a producirse este hecho, marcaría además de un récord histórico, una drama humanitario sin precedentes; drama del cual este para de pequeñitas ecuatorianas, arrojadas por encima del muro fronterizo, son un cruel signo.
Hoy celebramos a...