separateurCreated with Sketch.

Una florista ilumina su ciudad con hermosas instalaciones florales

FLOWERS
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Cerith Gardiner - publicado el 31/03/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Anne Dickson está trabajando arduamente para alegrar a los residentes de Pittsburgh con exhibiciones de flores

Los floristas han recibido un duro golpe con la pandemia. Con la cancelación de los grandes eventos, se ha secado una notable fuente de trabajo y beneficios. Sin embargo, Anne Dickson, una florista de Pittsburgh, Pensilvania (EE.UU.), ha decidido dar buen uso a sus destrezas y su tiempo.

Inspirada por un colega florista, el neoyorquino Louis Miller, que ha estado creando unas impactantes y recargadas composiciones de flores que denominó “flashes floridos” para alegrar la Ciudad de Nueva York, Dickson decidió que también quería difundir cierta alegría floral en su propia comunidad, según recoge el diario Pittsburgh Post-Gazette.

Primero, empezó por expresar su gratitud hacia los trabajadores sanitarios por su duro esfuerzo. Para ello, la propietaria de floristas Fox and the Fleur se acercó a la residencia Shadyside’s Family House, donde pacientes y familiares pueden permanecer juntos, y trajo consigo radiantes flores con las que decorar la fachada del centro a través de una impresionante instalación.

También etiquetó su obra como “F&F [Heart] Pittsburgh #flower power”, una etiqueta que escribió con tiza en la acera frente al centro, y lo añadió a su cuenta de Instagram para extender más la alegría.

Luego, Dickson continuó creando más arreglos espontáneos impresionantes: desde darle vida a una farola hasta crear un arreglo increíble en una papelera de reciclaje. Aunque las impactantes creaciones requieren mucho trabajo, la florista agradece a uno de sus proveedores, B W Wholesales, el cederle las flores que de otro modo habrían desechado.

Aunque quizás los arreglos no duren mucho tiempo y Dickson se asegura de retirarlos una vez se han estropeado, lo cierto es que está regalando mucho color a las calles de Pittsburgh. Y también está aportando un toque de suspense, ya que los residentes especulan sobre cuál será su próximo “asalto” floral.

“Es una forma de traer alegría, aunque sea momentánea, a la vida de la gente”, explica la florista. Es la misma alegría que esta florista descubrió cuando su pasión por la jardinería se convirtió en una oportunidad para crear ramos para sus encantados familiares, hace cuatro años. Desde ese momento, floreció, bastante literalmente, su nuevo negocio, Fox and the Fleur.

Esta madre de tres chicos planea seguir con sus exposiciones sorpresa durante las próximas semanas, mientras el tiempo permita este tipo de instalaciones. Para quienes vivan en la zona de Pittsburgh, Dickson agradece sugerencias de posibles lugares para arreglos a través de su cuenta de Instagram @fox.andthefleur.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.