Siempre cuando hablamos de la presión arterial alta aparecen interrogantes sobre qué hacer, qué comer, cómo cuidarnos. Esto debido a que es la que aparece con mayor frecuencia en la población, pero no podemos olvidarnos que tener la presión baja tampoco es sano y tenemos que cuidarnos.
La presión arterial es la fuerza de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos, que se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). Se expresa en dos números, por ejemplo, 120/80 mm Hg, el primer número (sistólico) es la presión cuando late el corazón, el segundo número (diastólico) es la presión cuando el corazón descansa entre latidos.
La presión de las arterias normal es: 120/80 mm Hg.
Es hipotensión o presión baja, si se encuentra por debajo o es igual a 90/60 mm Hg.
Es hipertensión o presión arterial alta cuando es mayor a 120/80 mm Hg. Son valores de referencia según la Asociación Americana del Corazón.
De todos modos, hay que aclarar que la hipotensión es variable, hay personas que ya presentan malestares como mareos, náuseas, visión borrosa, confusión, desmayos, cuando su presión está por debajo de 120 mm Hg/80 mm Hg. También sucede que para algunos estos valores bajos son habituales y por lo tanto no representan ningún problema. Pero siempre es recomendable acudir al médico ante cualquier duda. Es importante saber si esa bajada de presión ocurre continuadamente o repentinamente porque no es lo mismo.
Presión arterial baja continuada puede ser causada por: problemas de diabetes, tiroides, efectos secundarios de medicamentos, entre otros.
Repentina puede ser causada por: deshidratación, calor excesivo, ponerse de pie rápido…
Por lo general ante esta situación acudimos a alimentos como papas chips, refrescos cola para subir la presión, pero estos alimentos no son sanos, y mucho menos si nuestra presión baja es a causa de alguna enfermedad como la diabetes.
Entonces, ¿qué puedo comer cuando baja la presión arterial?
Agua, principalmente en los días de calor beber agua provoca un incremento del volumen sanguíneo siendo de gran ayuda cuando la causa se debe a deshidratación.
Café o té. 1 taza de té o café es suficiente para subir rápidamente la presión arterial. Ambos son recomendados para ese momento de hipotensión por su alto contenido de cafeína y teína, pero es importante no consumirlos en exceso para evitar posibles taquicardias.
Chocolate con más de 70-80% de cacao, del mismo modo que café o el té, unos 3-4 cuadraditos de chocolate son suficientes para subir los valores de presión arterial gracias su contenido de cafeína y teobromina.
Jengibre, es un aliado en muchas ocasiones, por lo que es recomendable consumirlo un par de veces al día ya que favorece la circulación sanguínea.
Aceitunas, quesos, son alimentos ricos en sodio, que por lo general tenemos en nuestro refrigerador, y por lo tanto podemos acudir a ellos fácilmente cuando tenemos una bajada de presión.
Atún, sardinas, anchoas en conserva, bacalao fresco, al igual que los quesos tienen un alto contenido en sodio por lo que son otra buena opción.
Otros consejos:
- Llevar una alimentación diaria saludable
- Hacer actividad física, pero evitando los horarios de más calor si es al aire libre.
- Agregar sal en las comidas si es necesario, pero preferentemente al momento del consumo para controlar mejor la cantidad y no excedernos.
- Hidratarse correctamente: lo ideal, el agua y alimentos ricos en agua.
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