Tenía 9 años y encontraron su cuerpo abandonado en una calle de la ciudad de El Alto. Lo acontecido con esta pequeña genera consternación y hasta generó un pronunciamiento de la Iglesia “Justicia por Esther”. La frase que se transformó en clamor en Bolivia por estos días y en plena lucha contra la pandemia del coronavirus, enfermedad que incluso ha tenido de rehén a la propia presidenta interina Jeanine Áñez.
Es que en medio de la información predominante en cuanto a cifras y víctimas del coronavirus hubo un caso en los últimos días que golpeó a todos. Se trata del asesinato de Esther, una niña de 9 años, cuyo cuerpo fue encontrado abandonado el domingo 5 de julio en una calle de la localidad de El Alto –una de las más pobladas del país (cerca de un millón de habitantes), pero también una de las más pobres- y con signos de violencia.
De manera inmediata, las investigaciones se pusieron en marcha y se pudo comprobar que la causa de la muerte de la menor fue por asfixia y estrangulamiento. Según informaron medios locales como El Deber, el principal sospechoso de este asesinato fue detenido luego de haber intentado salir del país.
Este 9 de julio, recuerdan otros como la Agencia de Noticias Fides (Fides), el acusado –quien en audiencia pidió disculpas a la familia de la víctima y pidió someterse a juicio abreviado- recibió una sentencia de 30 años de prisión.
Los restos de la niña fueron enterrados en un cementerio local en medio de la congoja y el acompañamiento a sus seres queridos, entre ellos, su madre Yola Cavillo, quien pidió a través de los medios expresó que su hija era muy buena, noble y cariñosa, al tiempo de recordar que quería ser profesora y que nunca se cansaba de decirle que cuando fuera grande la quería ayudar.
Informe forense de Esther devela asfixia doble y violación de data antigua – https://t.co/V0E7Oh6GaW pic.twitter.com/1uIQLNVQA9
— Radio Fides Bolivia (@GrupoFides) July 9, 2020
“Violencia, complicidad y encubrimiento”
El caso Esther ha generado que muchos levantaran la voz. Pero en las últimas horas también hubo una expresión de indignación y mensaje de condolencias a la familia desde la propia Iglesia católica (comunicado).
“Estos días estamos indignados por la forma despiadada en que esta violencia se ha cobrado la vida de una niña: Esther, en la ciudad de El Alto. Más aún con los signos de complicidad y encubrimiento, signos de una sociedad que se deshumaniza cada vez más. Expresamos nuestra solidaridad con su mamá, sus familiares, amigos y aseguramos nuestra oración por el eterno descanso de quien ha sido víctima de extrema violencia, cuando apenas comenzaba a vivir, uniéndose a la ya larga lista de niñas y mujeres víctimas de la violencia en Bolivia”, expresan los obispos.
Los obispos prosiguen su mensaje haciendo referencia a la violencia contra la mujer que sigue sacudiendo de manera muy dura a Bolivia, siendo un tema generalizado y preocupante en América Latina y es por eso que llaman a fortalecer los “valores dentro del hogar”.
Los obispos concluyen su mensaje afirmando que rezan por la recuperación de Áñez, otra gobernante con coronavirus en la región.
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Foto ilustrativa