Local de hamburguesas, curiosa sacristía del papa Francisco

Una brillante anécdota para celebrar el Día Internacional de la Hamburguesa este 28 de mayo

Julio de 2015, visita del papa Francisco a Bolivia. Fue durante aquella ocasión donde aconteció un hecho bastante curioso que tuvo como protagonistas al propio Papa y a la famosa cadena de hamburguesas Burger King (hecho informado por Aleteia en aquel momento).

Previo a una misa multitudinaria en la localidad de Santa Cruz, llamó la atención que el lugar elegido como sacristía –sito donde permaneció antes y después de la misa junto a obispos y colaboradores- fuera precisamente este restaurante de comida rápida. Además, para darle otro tinte de sorpresa a la anécdota, se llamaba… ¡El Cristo!

En ese sentido, el sitio fue acondicionado para la ocasión, permaneció cerrado durante la jornada y gracias a unas cortinas blancas permitía guardar cierta intimidad.

Las imágenes a través de las redes sociales no tardaron en dar vueltas por el mundo de la mano de Pablo Ordaz.

El papa Francisco sale del Burger King-Sacristía para decir su primera misa en Santa Cruz (Bolivia) pic.twitter.com/QY9WBbBx67
— Pablo Ordaz (@pablo_ordaz) July 9, 2015

Curiosidades de visita del #PapaEnBolivia: la sacristía en Santa Cruz fue un @BurgerKing (fotos de @pablo_ordaz) pic.twitter.com/OBwnUTbijD
— Carlos Romero (@CarlosRomeroV) July 9, 2015

Aquí video de Rome Reports recordando este momento:

Como era de esperar, desde la propia empresa se aprovechó la visita del Papa para difundir mensajes como:

«Bienvenido Papa Francisco, gracias por haber escogido el restaurante Burger King El Cristo como sacristía. Burger King los acoge con los brazos abiertos».

O también:

«Hay visitas que no sólo te alegran el espíritu, lo alimentan».

Y por último, la gran pregunta: ¿hubo hamburguesa para el Papa luego? No lo sabemos, no está verificado (además, según ha trascendido en varias ocasiones el Papa gusta más de comidas sencillas, siendo la sopa o el lechón relleno algunos de sus platos preferidos).

Pero sí tenemos la certeza de que aquella anécdota vale la pena recordarla una vez más este 28 de mayo, Día Internacional de la Hamburguesa.

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