Conviene distinguir bien la depresión clínica (patológica) y sus diversos disturbios de los momentos particulares de desánimo y depresión superficial.
Ante situaciones graves y disfuncionales lo más conveniente es acudir a un profesional del sector para intervenir lo antes posible.
Por otra parte, el mejor remedio para mantener un sano equilibrio emocional y de actividad en la vida es aplicando una sana prevención.
La vida está en nuestras manos porque la hemos recibido con el don de la libertad. Nos toca a nosotros vivirla de la manera más positiva posible buscando siempre nuestros objetivos e ideales.
¿Qué es la depresión?
Sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado durante algunos periodos cortos o circunstancias especificas es algo absolutamente normal.
Cuando hablamos de depresión clínica nos referimos a un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de semanas o meses.
Es necesario considerar que la depresión puede aparecer a todas las edades, tanto en los adultos mayores, como en los jóvenes y en los adolescentes, presentando en cada etapa de la vida síntomas diversos, como es en el caso de los niños (rendimiento escolar etc.)
Sus síntomas
Tipos de depresión
Ponte en acción
El mejor remedio, cuando no hay problemas biológicos en la depresión, es la prevención que pasa por buscar un sano equilibrio en la vida .
Para ellos es necesario ponerse en acción porque cuando mantenemos cierto nivel de actividad nos sentimos útiles y adquirimos cierta sensación de control sobre nuestra vida.
Por ello es de vital importancia que todos independientemente de nuestras circunstancias vitales reservemos cierto espacio a diario para hacer esas cosas de las que disfrutamos, con las que podemos desconectar del ritmo automático del día a día y estar un rato en paz con nosotros mismos.
Un problema que suele aparecer en las personas depresivas es que han perdido la capacidad de disfrutar, las cosas que antes les apasionaban ya no les importan lo mas mínimo, por lo cual, cuando les pides que te digan actividades de las que disfrutan no saben que contestarte.
Algunos consejos para que momentos de tristeza no tiendan a transformarse en depresión: