Hace unos años Janaye Kearns, una joven de Colorado Springs en EEUU, sufrió una lesión cerebral. Desde ese momento cualquier golpe, por pequeño que sea, puede tener terribles consecuencias y, como sufre de convulsiones, la probabilidad de darse un golpe es bastante alta.
Pero por fortuna cuenta con su gran amigo Colt, un hermoso perro color canela que poco a poco va entrenando para ayudarla.
Podemos verlo en acción en el siguiente video que Janaye subió a su canal de youtube explicando:
Colt no sólo ayuda a su amiga en caso de una convulsión sino también en las tareas de casa, a hacer las compras, y también le queda tiempo para jugar y disfrutar de lindos paseos. "Puedo llevar una vida casi normal gracias a mi perro", cuenta Kearns.
Pero Colt no es el único, son varias las fundaciones en diversos países que se dedican a entrenar a perros para alerta o asistencia médica. Pueden detectar subidas y bajadas de glucosa (diabetes), crisis de desconexión sensorial (epilepsia), presionan un botón de emergencia avisando a los familiares en caso de convulsión.
Están también aquellos perros entrenados para ayudar a discapacitados en sillas de ruedas. Estos caninos no sólo amenizan la vida de estas personas en forma práctica, sino también son excelentes compañías.