Restos que ayudan a los descartados. Samuel Aboagye es un joven ghanés de 17 años que construyó un prototipo de scooter eléctrico para discapacitados, utilizando material reciclado. El motor, por ejemplo, fue tomado de la máquina de coser de su madre.
Incluso en las latitudes de los llamados países “ricos”, la discapacidad aún no se percibe como una parte integral de la riqueza humana. Muchas personas discapacitadas son todavía descartadas, a menudo porque hay una fuerte fricción que favorece las condiciones para que su presencia no se muestre por el bien que es.
La recuperación de materiales que este chico ghanés ha producido una verdadera regeneración. Los temas ecológicos son ante todo temas humanos. Lo que se ha dejado de lado es un buen recurso del que nos estamos privando.
Samuel Aboagye, una nueva idea con cosas viejas
Dice que la idea le viene en mente mientras lo hace. Samuel tiene razón, muchas veces la obra aclara ciertas intuiciones nebulosas que pasan por la cabeza. Chesterton recordó que somos hijos del verdadero materialista, un Dios que creó el mundo amasándolo con sus manos. Al hacerlo, aprendes a mantener el cuerpo y el espíritu unidos, las manos que hacen y la mente que piensa.
Y ‘materia’ tiene como etimología la palabra mater, madre. Al hacerlo hay un nacimiento, o tal vez un parto en el que una parte de nosotros viene al mundo.
Alrededor a la zona donde vive Samuel hay mucha madera. Se utiliza principalmente como fuente de calefacción. En esas pilas vio una posibilidad de movimiento, no solo de fuego. Al principio la idea era construir un coche, luego se dio cuenta de que para hacerlo real tenía que pensar en algo más pequeño. Trabajando, ingeniándose, construyó una motocicleta eléctrica.
“Decidí construir vehículos eléctricos precisamente para ayudar a las personas discapacitadas cada vez que van a algún lugar”.
BBC
¡Señoras y señores, aquí tenemos un inventor en tiempo de influencers! Un joven que ha puesto en práctica una verdadera transición ecológica, mientras que, entre nosotros, se habla mucho pero…
Una moto sencilla, pero llena de sorpresas
Mirando a Samuel que muestra a la cámara el potencial de su prototipo, uno piensa inmediatamente en el joven hipster acelerando en el scooter de última generación en la gran metrópolis occidental. Otro mundo, el nuestro, en el que el medio es un símbolo de estatus, un accesorio de moda, una forma de hablar de uno mismo. Aquí hemos recorrido un largo camino con los apéndices del ego.
Que el medio siga siendo sólo un medio no es un inconveniente, al contrario. La motocicleta eléctrica de Samuel está diseñada como un medio para aquellos que de otro modo estarían aislados de la posibilidad de moverse. El vehículo está en su lugar, como un apoyo – vehículo, realmente – para dar a la persona discapacitada la oportunidad de no ser aislada de la vida.
Y simple no significa feo. Cuenta Samuel:
Después de hacer el boceto y exponer mi proyecto, mi maestra y mi familia me impulsaron, dándome aquel poco dinero para comprar lo que faltaba y necesitaba.
Africa Rivista