No se vive para trabajar. Se trabaja para vivir.A pesar de las alarmantes cifras sobre el deterioro de la salud mental en el contexto laboral del mundo occidental, la atención tiende a centrarse únicamente en reducir el absentismo y aliviar los síntomas.
Te puede interesar:
¿Cómo cuidar la salud mental en el trabajo? Atención a los síntomas
La Psicología del Trabajo y de las Organizaciones no solo busca mejorar la salud general de los empleados, pretende ir a la raíz del problema y que las organizaciones laborales promuevan el respeto y el desarrollo de las personas.
De esta forma es esencial intervenir en dos direcciones:
- Evaluar los lugares de trabajo y las personas y apostar por medidas terapéuticas para aquellos que no pueden trabajar.
- Rediseñar los sistemas de trabajo y su gestión que afecta a las raíces de los problemas de salud mental.
Te puede interesar:
¿Cómo cuidar la salud mental en el trabajo? Atención a los síntomas
Para reducir la incidencia de los problemas de salud se diseñan programas de educación sanitaria que buscan mejorar la calidad de vida laboral y reducir los factores de riesgo para la salud. También son clave las políticas de prevención de riesgos laborales, el análisis de la organización del trabajo, de las expectativas en los profesionales y de los factores que les motivan (formación continua, carrera profesional).
Por esto es necesario aumentar los recursos para la protección de la salud y la mejora de la calidad de vida laboral y desarrollar una buena política de recursos humanos que tenga en cuenta los siguientes objetivos:
a) Incrementar la autonomía del trabajador, la calidad de la supervisión y la formación continua.
b) Favorecer la supervisión y el liderazgo participativo-democráticos.
c) Establecer criterios objetivos y evaluarles para el justo desarrollo de la carrera profesional.
d) Buscar la integración laboral y el buen clima de trabajo.
El cumplimiento de estos objetivo permitirán que el trabajador se sienta más satisfecho con su trabajo. La autoeficacia percibida aumentará al mismo tiempo que tendrá un autoconcepto positivo y una buena integración social en su ambiente de trabajo.
Esto será especialmente importante en el caso de trabajadores con mayor vulnerabilidad a la depresión, que pueden sobre-implicarse en el trabajo para intentar mejorar su mala autoestima básica y neutralizar los sentimientos negativos de incapacidad y desvalorización personal.
Te puede interesar:
¿Cómo lidiar con la negatividad en el trabajo?
Tras este primer trabajo de prevención, toca ahora poner el foco en el diagnóstico precoz de los trastornos para a continuación ofrecer el tratamiento más eficaz que permita reducir su duración y el riesgo de complicaciones.
En el terreno laboral, la intervención ha de hacerse tanto a nivel individual como grupal (equipos de trabajo) donde se ha de dotar a los profesionales de las herramientas necesarias para afrontar la situación. En muchas ocasiones se trata ofrecer pautas de actuación esenciales.
Recordemos que la salud mental es únicamente la ausencia de un trastorno mental. La salud mental hoy implica también la sensación de bienestar psíquico.
Muchos de los elementos que os he presentado están relacionados con la calidad de las organizaciones y de los contextos laborales, pero no olvidemos que una parte importante depende también de nosotros mismo.
Una clave de lectura sana es la de ir distinguiendo cada vez más entre la vida personal, social y familiar y la vida laboral. No se vive para trabajar sino que se trabaja para vivir.