El anuncio de la autorización del Papa Francisco para la próxima canonización del venezolano José Gregorio Hernández causó revuelo en la nación sudamericana este martes 25 de febrero, pero también mucha alegría incluso en el mismo Vaticano.
Desde la Secretaría de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin envió un breve saludo al hacerse público el boletín informativo a escala internacional.
“Desde Roma, quiero felicitar a Venezuela y a todos los venezolanos por este gran acontecimiento de la canonización del bienaventurado doctor José Gregorio Hernández. Es, imagino, un gran gozo para todos los habitantes de este hermoso país”, dice en el video.
“Es un gran gozo también para mí que he empezado a conocer, aprender y amar al beato Dr. José Gregorio Hernández desde mi estadía en Venezuela”, señala.
Por otra parte, el prelado advierte que esta canonización implica un compromiso cristiano: “Es también una gran responsabilidad tener un santo de este calibre, porque todos conocemos el corazón y la caridad del beato José Gregorio Hernández, ahora santo, y debemos ponernos en sus huellas. Porque a los santos hay que imitarlos. Ellos son nuestros modelos de vida”.
Dijo el cardenal Parolin que “tenemos que aprender a vivir el Evangelio según el ejemplo que los santos nos han dado”.
Finalmente, estimó que esto llevará “un gran beneficio a todas las personas, pero también al país, que necesita mucho de paz, reconciliación y concordia. A todos les aseguro mis plegarias y deseo que Dios los bendiga abundantemente”.
Card. Porras: para admirarlo y seguir sus huellas
También se pronunció el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas y Mérida, quien tuvo una participación protagónica en el proceso de beatificación del más querido médico de Venezuela.
“El día esperado ha llegado. El Papa Francisco ha firmado el decreto de la canonización de nuestro beato José Gregorio Hernández, ya es san José Gregorio. ¿Por qué? Porque su devoción se ha extendido tanto, no solo en Venezuela sino en el mundo entero y eso es suficiente para ellos. Y por eso ya tenemos que alegrarnos”, sostuvo en un video posteado en su perfil en redes sociales.
“¿Qué trascendencia tiene para Venezuela y para el mundo entero? Que es un ejemplo de santidad, un ejemplo de entrega, un ejemplo de vida bautismal, un ejemplo de sinodalidad, que en este hermoso año jubilar, este año santo, tengamos este primer santo venezolano, no solo para admirarlo, sino para seguir sus huellas y ser constructores de un mundo mejor. Que el Señor nos bendiga y la Virgen Santísima nos acompañe aquí, a los pies de los restos de José Gregorio Hernández”, añadió.
“Pronto lo celebraremos en Roma”
De igual forma, se expresó el arzobispo de Caracas, monseñor Raúl Biord, quien se encuentra en la Ciudad Eterna. El prelado dijo: “Con mucha alegría, como arzobispo de Caracas puedo anunciar que hoy nuestro querido Papa Francisco ha aprobado el parecer positivo de cardenales y obispos del Dicasterio de las causas de canonización y beatificación, ha aprobado las virtudes de nuestro querido beato (Dr. José Gregorio Hernández) que muy pronto será santo”.
Dijo, además, que “el Papa Francisco convocará un consistorio de cardenales donde nos darán a conocer la fecha de canonización. Que Dios le dé mucha salud y vida a nuestro querido Papa Francisco y que pronto celebremos aquí en Roma la canonización y en Caracas una Misa solemne para dar gracias a Dios por este gran regalo”.
El médico de los pobres
Conocido mundialmente como el “médico de los pobres” por su excepcional entrega y generosidad con los más vulnerables, el Dr. José Gregorio Hernández fue también un prominente científico y filántropo venezolano.
Su proceso de beatificación, anhelado durante décadas por la población y devotos en todo el planeta se llevó a cabo en Caracas, Venezuela, en abril del año 2021. La ceremonia tuvo varias particularidades: tras el anuncio de que la presidiría el cardenal Pietro Parolin, finalmente la realizó el entonces Nuncio Apostólico, monseñor Aldo Giordano, justo antes de recibir el encargo de una misión diplomática como representante de la Santa Sede ante la Unión Europea.
El arzobispo italiano se había convertido en devoto del beato, al punto de haberle pedido la gracia de verlo oficialmente en los altares antes de dejar la nación. Y así ocurrió.
Fue él quien hizo la lectura del decreto papal tras señalar que fue un “honor y una alegría el participar en la realización de este gran sueño”. Luego de la lectura del decreto, expresó: “Me atrevo a decir que no existe en Venezuela otra figura más querida y aceptada por todos como el Dr. José Gregorio Hernández”.
