En el cónclave de 1522, el cardenal Adriano de Utrecht fue sorprendentemente elegido Papa, a pesar de no haber asistido al cónclave.
Este intelectual, conocido por su rigor moral y su vida austera, recibió la noticia con una mezcla de incredulidad y resignación. Además, la misma iglesia no estaba de acuerdo con esto, pero el cardenal Adriano nos dio una gran lección de humildad y valentía.
¡Descúbrela su historia en el siguiente video!