Si alguna vez no sabes qué leer, prueba a leer la vida de los santos o un libro escrito por un santo.
A veces podemos desanimarnos por nuestra incapacidad de ser fieles a Dios y podemos pensar que la santidad es imposible.
Sin embargo, cuando nos sumergimos en la vida de los santos, podemos descubrir cómo ellos también tuvieron luchas, pero confiaron cada vez más en la gracia de Dios.
Inspiración diaria
San Francisco de Sales animó a sus hijos espirituales a estar siempre leyendo un libro sobre un santo en su Introducción a la vida devota:
"Debes tener siempre a mano algún buen libro devoto, como los escritos de S. Buenaventura, Gerson, Dionisio el Cartujo, Blosio, Granada, Stella, Arias, Pinella, Da Ponte, Ávila, El Combate Espiritual, Las Confesiones de S. Agustín, las Epístolas de S. Jerónimo, o similares; y leer diariamente alguna pequeña porción con atención, como si leyeras cartas enviadas por los santos desde el Paraíso para enseñarte el camino hacia allí, y animarte a seguirlos".
Creía que las vidas de los santos en particular eran ejemplos poderosos para nosotros en nuestra lucha diaria por vivir una vida santa:
"Lee también las Vidas de los Santos, que son para ti como un espejo de la vida cristiana, y trata de imitar sus acciones según tus circunstancias; pues aunque muchas cosas que hicieron los santos no sean practicables para los que viven en el mundo, pueden seguirse más o menos".
Si estás luchando por llevar una vida santa, considera la posibilidad de comenzar a leer un libro sobre algún santo, el que tú quieras, e inspírate en sus heroicas vidas de virtud.