Sor Faustina, en su Diario, nos comparte los propósitos que se fijó para el Año Nuevo de 1937, con el deseo de comenzar este nuevo ciclo de la mano de Dios.
Al igual que nosotros, sor Faustina también experimentó angustia ante la llegada de un nuevo año. Sin embargo, lejos de dejarse paralizar por esa incertidumbre, confió su vida y sus inquietudes a Jesús, entregándole el año que comenzaba.
"Entrando en este año, me envuelve el temor frente a la vida, pero Jesús me saca de este temor dándome a conocer la gran gloria de que le traerá esta obra de la misericordia". (859)
Por eso, queremos compartir contigo los propósitos de Año Nuevo que sor Faustina hizo, con el fin de crecer tanto personal como espiritualmente, y así poder trabajar más profundamente en su vida para alcanzar la santidad.