San Vicente Paul es un ejemplo de perseverancia y éxito que logró vencer sus tentaciones de ser visto y reconocido por su posición, al igual que el éxito que consiguió.
Un hombre de corazón fuerte y ardiente por Dios
Este gran santo afirmaba con frecuencia que: "El arma más poderosa para vencer al demonio es la humildad. Porque, como él no sabe en absoluto cómo emplearla, tampoco sabe cómo defenderse de ella".
En efecto, el demonio no puede atacar en aquello que no practica, ni tiene conocimiento, por lo tanto, podemos utilizar a nuestro favor el arma de la humildad de la misma forma en la que este santo lo hacía.
Al ser un gran ejemplo de compasión y servicio a los demás. Aquí te dejamos algunas lecciones que podemos aprender de su vida:
1Caridad
La caridad es una virtud que san Vicente consiguió a medida que la ejercía con aquellos que necesitaban de su ayuda, así es como logró actuar e impactar en los corazones de los demás, de la misma manera que atrajo vocaciones a la vida religiosa.
De ahí la necesidad de fundar la congregación de las Hijas de la Caridad, donde aquellas mujeres pertenecientes a dicha congregación, entregadas a Cristo, cuidaban de los pobres, ancianos, enfermos y apoyaban en escuelas y orfanatos. Siguiendo así las virtudes del santo, quienes también son llamadas "hermanas de san Vicente de Paul".
2Organización y colaboración
Este santo trabajó -por mucho tiempo- en mantener su vida ordenada para poder responder al llamado que Dios le hacía con anticipación. De la misma manera, podemos pedirle a Dios el don de la organización en nuestra vida, para que podamos alejarnos de las vanas distracciones y nos centramos en lo que Dios nos pide.
3Educación y formación
San Vicente creía en la importancia de la educación como herramienta para la transformación social, enfatizando en la necesidad de educar y formar a las personas de manera integral.
Esta virtud la podemos aplicar procurando la formación y preparación necesaria; es decir, no quedarnos cómodos con lo que ya sabemos, sino aprender más; y después, compartirlo con aquellos que no saben.
4Fe en la acción
Su enfoque en la acción concreta, combinando la fe con el trabajo práctico, nos inspira a vivir nuestras creencias a través de nuestras acciones cotidianas.
5Compasión y empatía
Su capacidad para empatizar con el sufrimiento ajeno nos recuerda la importancia de ser sensibles a las necesidades de los demás.
6Discreción
A pesar de que san Vicente de Paul logró tener un gran éxito, nunca se dejó llevar por ello. Mantuvo un perfil humilde y compartía los frutos de su éxito con los demás.
A ejemplo de este santo, no dudes en compartir con los demás aquello en lo que eres muy bueno; no permitas que la fama distorsione tu vida y tu meta hacia el cielo. Tampoco olvides encomendarte a su intercesión cada día para llevar a la práctica estos actos de humildad.