Como cada año, los fieles que participen activamente en la Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, el 28 de julio de 2024, podrán recibir una "indulgencia plenaria".
La Penitenciaría Apostólica -conocida también como "Tribunal de la Misericordia"- emitió el 18 de julio un decreto con vistas a la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos.
Este evento, fijado para el cuarto domingo de julio, fue creado por el Papa Francisco para honrar a las generaciones mayores. El tema de este año es "En mi vejez, no me abandones".
Indulgencia para las personas mayores
Como en años anteriores, el texto firmado por el penitenciario mayor, el cardenal Angelo De Donatis, concede una "indulgencia" a los ancianos y a todos los fieles que participen en "los diversos servicios organizados en todo el mundo".
También podrán beneficiarse de esta indulgencia los católicos que dediquen "tiempo suficiente a visitar, real o virtualmente, a sus hermanos y hermanas ancianos necesitados o en dificultades (enfermos, solos, discapacitados, etc.)"
Ganarla cumpliendo algunas condiciones
Antigua práctica del cristianismo, la indulgencia es un signo del perdón de Dios. Según la fe católica, los fieles que mueren habiendo recibido una "indulgencia plenaria" se benefician de una remisión de las penas en que incurren a causa de sus pecados, y están exentos del tiempo del purgatorio.
Para beneficiarse de ello, sin embargo, deben cumplir ciertas condiciones. En este caso, el decreto les exige confesarse, asistir a Misa y rezar según las intenciones del Papa.
La fecha para ganarla
Roma precisa que la indulgencia plenaria del 28 de julio podrá concederse también "a todos aquellos que no puedan salir de casa por un motivo grave", pero que "tengan la intención de cumplir las tres condiciones habituales lo antes posible".
Se les invita a unirse espiritualmente a las celebraciones a través de los medios de comunicación.