El fatal accidente
Martes. Los dos hermanos circulaban juntos en una moto por el centro de Madrid. Eran las nueve de la noche. Entonces, impactaron con un VTC (Vehículo de Transporte con Conductor) de Uber, por causas que aún se investigan. Ocurría a la altura del número 5 del Paseo de la Castellana. Álex murió allí mismo como consecuencia del impacto.
Diego resultó muy grave. Fue trasladado al hospital Clínico San Carlos con traumatismo craneoencefálico severo. Mientras, un psicólogo del Samur-Protección Civil, junto con varios agentes de la Policía Municipal, se personaron en el domicilio de los hermanos para informar a los padres, Virginia y Marco.
Confesión y unción de enfermos
En el momento del accidente, el primero en llegar fue un sacerdote. Él mismo cuenta lo que pasó, en un Whatsapp que está circulando entre todos los grupos que rezan por ellos:
"Fui el primero en llegar, ocurrió delante de mí el accidente. Me acerqué a cada uno y les dije: 'Soy sacerdote de Jesucristo, si quieres confesar, arrepiéntete y te doy la absolución'. Los dos respondieron… uno me apretó la mano antes de morir… y el otro contestó con un sí”.
También les dio la unción de enfermos.
Cadena de oración
Diego seguía con vida. La noticia corrió como la pólvora. No en vano, son una familia muy querida y conocida en el ámbito de varios grandes colegios. Los dos jóvenes estudiaron en Tajamar, que se acordaba de ellos en sus redes sociales.
También en el colegio Los Olmos, donde estudia su hermano pequeño. Y en los colegios donde estudiaron sus dos hermanas. En todos ellos comenzó una cadena de oración a través de Whatsapp. Se extendió por todo Madrid y otras regiones a una velocidad pasmosa.
La noticia era tan desgarradora, que la petición de oraciones de la familia prendió como una mecha. Miles de familias pendientes de noticias, de la evolución de Diego, rezando por el milagro. En los colegios se celebraban misas por ellos. Incluso monjas de clausura dedicaron sus oraciones a Diego y a su familia.
Confusión y bulos
Ávidos de noticias, miles de cristianos desconocidos rezando juntos y esperando el mensaje de Whatapp. En las primeras horas reinó la confusión. Las noticias que llegaban es que los médicos no eran optimistas, porque Diego tenía varios órganos afectados. Se llegó a difundir el miércoles por la mañana que había fallecido, pero horas después se corrigió el error. Había un pequeño hilo de esperanza. Fue operado varias veces. Más oraciones. Pero llegó la muerte cerebral, sólo se mantenía enchufado a una máquina. Finalmente falleció. Se confirmó la peor de las noticias este jueves.
"Dios sabe más"
"Se han puesto todos los medios humanos y mucha oración. Dios sabe más", se podía leer en uno de los mensajes de los 'portavoces' que se ha reenviado a miles de teléfonos. Las oraciones se enfocaban entonces a rezar por la familia, muy creyente, confiada en el Señor, pero que vive un momento durísimo.
Tanatorio
Mientras, en el tanatorio de Tres Cantos se despedía a Álex. Estaba a reventar, no cabía un alfiler. Miles de personas acompañaron a la familia, que mostró –según algunos asistentes- una entereza encomiable, aunque no podían contener las lágrimas. Ahora, despiden también a Diego. En una Navidad marcada por el dolor, donde sus padres y hermanos miran al Portal de Belén, pero sobre todo a la Cruz.