Puede que muchos de nosotros queramos llevar una vida santa y virtuosa, pero no sabemos exactamente cómo hacerlo.
Ciertamente no es una tarea fácil y no hay una fórmula precisa que garantice una vida virtuosa.
Sin embargo, hay algunos pasos clave si quieres seguir la voluntad de Dios en tu vida.
San Francisco de Sales proporciona tres pasos clave en su Introducción a la vida devota, proporcionando primero la siguiente analogía:
"Permítanme ilustrar lo que quiero decir. Al contraer matrimonio, la novia debe ser parte en tres actos separados: primero, se le propone el novio; segundo, ella escucha la propuesta; y tercero, da su consentimiento".
1ESCUCHA LA INSPIRACIÓN DE DIOS
El primer paso es sencillo y consiste en escuchar a Dios y su inspiración.
Así, cuando Dios se propone realizar algún acto de amor en nosotros, por nosotros y con nosotros, primero lo sugiere por inspiración suya.
Dios puede hablarnos con palabras, o puede mover nuestro corazón con un deseo concreto. La clave está en hacer un hueco cada día para escuchar a Dios.
2DISCERNIR LA INSPIRACIÓN
El siguiente paso es considerar y discernir la inspiración que Dios te ha dado. Dios puede inspirar algo a nuestra alma, pero no hará nada por nosotros hasta que lo consideremos.
Tanto más es bueno y aceptable a Su vista cuando nos deleitamos en Sus inspiraciones interiores. Tal es el deleite del que la Novia dice: "Mi alma se derretía dentro de mí cuando mi Amado hablaba". Y así, también, el amante terrenal queda bien satisfecho cuando ve que su amada encuentra placer en sus atenciones.
3 CONSENTIMIENTO Y PONERLO EN PRÁCTICA
El paso más difícil de todos es poner en práctica la inspiración de Dios. Esto puede implicar una pequeña acción por nuestra parte, o puede significar un gran cambio en nuestra vida.
La clave es que tenemos que ponerlo en práctica.
"Pero, después de todo, el consentimiento solo perfecciona la buena acción; porque si somos inspirados por Dios, y nos complacemos en esa inspiración, y, sin embargo, negamos nuestro consentimiento a Su inspiración, estamos actuando de una manera muy despectiva y ofensiva hacia Él. Leemos de la Esposa, que aunque la voz de su Amado tocó su corazón, ella puso excusas triviales, y demoró en abrirle la puerta, y así Él se retiró y 'se fue'. Y el amante terrenal, que ha buscado durante mucho tiempo a una dama, y parecía aceptable para ella, tendría más motivo de queja si al fin fuera desdeñado y despedido, que si nunca hubiera sido recibido favorablemente".
Como en todos los asuntos espirituales, es importante presentar cualquier decisión importante a un consejero espiritual de confianza antes de ponerla en marcha, para asegurarse de que procede de Dios.
Sobre todo, si queremos acercarnos a Dios, necesitamos escuchar su voz y luego seguirle de manera concreta.