«Dios ha regalado hoy dos signos por medio de Santa Rosa de Lima, primero su santa reliquia auténtica y segundo el signo del pozo, que significa para nosotros poder ser modelo de lo que significa ser cristiano como Santa Rosa, construyendo una sociedad de amor».
Así se expresó el arzobispo de Cusco, monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, en su homilía del pasado 31 de agosto, tal cual reproducen la web del Arzobispado de Cusco.
Las palabras del obispo hacen referencia a la reciente entronización de una reliquia de Santa Rosa de Lima, la famosa primera santa americana canonizada (1671 por el papa Clemente X) en el templo de Lamay de la zona de Cusco.
Con respecto a esta reliquia, se señala que se trata de una astilla de la cruz de las pertenencias de Santa Rosa de Lima y que llegó a Cusco gracias a la labor del padre Julio Velazco Paz.
Se trató de un momento de alegría, en el marco de la festividad peruana en honor a la santa (31 de agosto) y que contó con la presencia de autoridades, así como danzantes y feligreses.
La bendición del pozo
Pero más allá de la entronización de la reliquia de la santa, también se informó que después de la misa se realizó la inauguración y bendición del pozo de Santa Rosa de Lima, algo que hace alusión al famoso «pozo de los deseos» ubicado santuario de Santa Rosa en la ciudad de Lima. En este caso, una tradición que tiene que ver con hacerle peticiones a la santa de manera presencial a través del depósito de cartas en el pozo.
El origen de la tradición
Con respecto al origen de la tradición del pozo, tal cual explicó la colaboradora de Aleteia Cecilia Zinicola en un artículo, «de vida de santa Rosa siempre se ha destacado su determinación por hacer penitencia acercándose a los dolores de Jesús en la cruz».
«Se cuenta que un día la santa arrojó al pozo la llave del candado de una cadena que usaba como silicio en la cintura en penitencia por los pecadores y cuando sus allegados le pidieron que se quitara el cinturón, Rosa confesó la imposibilidad de hacerlo», prosiguió.
«Ante este hecho la santa se dirigió al pozo de los favores y tras sus súplicas, fue allí donde Dios abrió su cadena milagrosamente», agregó.
Con el paso del tiempo, los milagros y gracias por la intercesión de Santa Rosa de Lima fueron creciendo y hasta lo fieles empezaron a dejar peticiones en el pozo.
Así pues, añade Zinicola, «con el transcurso de los siglos, millones de personas han dado fe de las gracias recibidas allí por su intercesión, tanto espirituales como materiales».