Cada 30 de agosto es sinónimo de Santa Rosa de Lima en Perú, la famosa primera santa americana canonizada (1671 por el papa Clemente X). Nacida en Lima en 1586, de niña fue bautizada como Isabel, se la llamaba Rosa.
Sin embargo, en los últimos días de agosto, desde el Poder Ejecutivo peruano fue presentado un nuevo proyecto de ley al Congreso a través del cual se propone declarar el 30 de agosto como el «Día Nacional de las Personas Desaparecidas durante el período de Violencia 1980-2000».
En efecto, como trasfondo aparece la motivación de desarrollar actividades que puedan conmemorar a las personas desaparecidas sobre el período de violencia en cuestión en Perú.
En ese sentido, como argumento del gobierno, en base a cifras del informe de Comisión de la Verdad y Reconciliación presentado un 28 de agosto hace unos 20 años, hubo más de 69.000 fallecidos en ese tiempo, además de 21.000 desaparecidos (cuyas búsquedas continúan al día de hoy).
La respuesta de la Iglesia a través de una carta
«Introducir en la Fiesta de Santa Rosa de Lima, una conmemoración paralela el mismo día, afectaría directamente la celebración de esta expresión de religiosidad popular extendida por todo el Perú», expresó la Iglesia de Perú a través de una «Carta Abierta» dirigida al presidente Pedro Castillo y a la presidenta del Congreso, Lady Camones.
En ese mensaje, la Iglesia de Perú hace referencia también al arraigo de la fiesta del 30 de agosto en honor a la santa en Perú, «símbolo de la joven humilde, trabajadora y llena de fe que supo entregar su vida al servicio de Dios y de los hermanos más humildes y olvidados con gran ternura, incluso en situaciones extremas».
«Hoy día que se busca promover y revalorizar a la mujer, no se puede minimizar la imagen y vida de Santa Rosa de Lima, mujer laica, insigne santa peruana, modelo de entrega y servicio a los más vulnerables de la sociedad», señala la Iglesia.
«Además, la santa es patrona de varias instituciones peruanas, entre ellas la Policía Nacional del Perú, las enfermeras y los enfermeros», se agrega.
La propuesta del 28 de agosto
Por otra parte, con respecto a la conmemoración que ha generado la propuesta desde el gobierno peruano, la propia Iglesia recuerda que las organizaciones de Derechos Humanos y de las víctimas de la violencia política han conmemorado todos los años el 28 de agosto como día emblemático en el cual se realizó la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación que revela con claridad la situación de las personas desaparecidas en ese período, indica la web del episcopado peruano.
«Una posible fecha para establecer como Día nacional de las personas desaparecidas sería el 28 de agosto, ocasión para recordar que aún se debe continuar en su búsqueda», prosiguió la Iglesia en su mensaje.
«Por lo tanto, pedimos mantener incólume la festividad de Santa Rosa de Lima el 30 de agosto», enfatizó la Iglesia en su mensaje.