La entrega y la generosidad de los médicos, enfermeros y demás trabajadores de la salud siempre nos habla de la grandeza del ser humano.
Aunque sea por puro agradecimiento, recemos por ellos:
Padre del cielo, Dios todopoderoso:
te pedimos por las personas dedicadas a cuidar la salud de los demás.
Llénalas de amor, protégelas de la enfermedad, el estrés y la ansiedad,
cuida sus cuerpos y sus almas, y también a sus familias.
Sé Tú su fuerza y su paz
y así puedan realizar su trabajo con acierto, responsabilidad y compasión.
Dales prudencia a la hora de tomar decisiones y confianza en Ti.Que su dedicación se vea apoyada por un compromiso político serio
para que todas las personas puedan acceder a los tratamientos que necesitan
para sus enfermedades.Te pedimos por los que han perdido su vida
ayudando a los enfermos a recuperarse:
médicos, enfermeros, terapeutas, auxiliares,
personal de limpieza, voluntarios, especialistas
y otros trabajadores sanitarios y asistenciales.
Los que conocemos y tantos héroes anónimos...Virgen de la Salud, cuida las manos y los corazones
de todo el personal sanitario y asistencial,
y la vocación de quienes se preparan
para ofrecer este precioso servicio a la sociedad.Amén.