La crianza de los hijos es un desafío incluso en las mejores circunstancias. Pero cuando suma el intento de ayudar a los hijos a comprender y enfrentar sucesos estresantes como pandemias, desastres naturales, terrorismo, tiroteos en escuelas y guerras, la tarea puede ser abrumadora.
Los últimos años han sido muy estresantes para las familias, especialmente para los niños. Un estudio reciente examinó el impacto del cierre de escuelas y las restricciones pandémicas en niños en 11 países y descubrió que los niños y adolescentes experimentaron un aumento en la ansiedad, la depresión y una serie de otros problemas de salud mental. Otro estudio encontró que los intentos de suicidio entre las adolescentes aumentaron durante la pandemia .
Inmediatamente después de lo que ya ha sido un momento difícil para muchos niños, nuestros medios de comunicación ahora están llenos de imágenes, videos e historias de la guerra en Ucrania. ¿Cómo debemos hablar con nuestros hijos sobre esto? Aquí hay una serie de cosas a considerar al explicarlo a niños de cualquier edad.
Siempre sé tranquilizador
Lo más importante que debes hacer cuando ocurre una situación aterradora es asegurar a tus hijos que están a salvo en este momento, que Dios es amoroso y digno de confianza, y que muchas personas están trabajando para resolver la situación.
Duplicar las rutinas
Las rutinas diarias ayudan a los niños a sentirse con los pies en la tierra y les permiten una sensación de control cuando el mundo que los rodea se siente completamente fuera de control. Así que apégate a las comidas regulares, a la hora de acostaros, a los rituales básicos, etc.
Adapta la información a la edad de tu hijo
Siempre toma la iniciativa de tu hijo: algunos niños son más curiosos y hacen muchas preguntas; otros se conforman con respuestas simples. Algunos niños son sensibles y pueden ser propensos a la ansiedad; otros pueden dejar que las cosas aterradoras les resbalen. Los niños pequeños no necesitan muchos detalles, solo un reconocimiento de lo que está sucediendo si preguntan. Los adolescentes pueden querer mantenerse al día con las noticias y conocer más detalles. Sé honesto, pero de forma sencilla.
Discute los hechos y evita la información aterradora
No importa la edad de tu hijo, pégate a los hechos y evita la información aterradora. Eso podría significar apagar las noticias o ser selectivo sobre qué y cuándo mirar. Ten en cuenta que leer información provoca menos ansiedad que ver imágenes y videos.
Busca colaboradores
Mister Rogers [el de la serie de televisión] dijo una vez: “Cuando era niño y veía cosas aterradoras en las noticias, mi madre me decía: 'Busca ayudantes. Siempre encontrarás personas que te ayuden'”. Este es un consejo sabio. Podemos señalar personas y grupos específicos que están ayudando a las personas afectadas por la guerra y que están trabajando para resolver la situación.
Orar y ayunar en familia
Situaciones como la guerra pueden hacernos sentir impotentes. ¿Qué podemos hacer? Una de las acciones más efectivas que podemos tomar es orar y ayunar. Eso cambia los resultados y nos cambia a nosotros. Puede ser poderoso para los niños darse cuenta de que pueden unir sus oraciones y sacrificios a los de millones de personas en todo el mundo. El Papa Francisco ha llamado a los católicos a ayunar este Miércoles de Ceniza por la paz en Ucrania, así que háganlo juntos como familia. ¿Y por qué no animar a tus hijos a ofrecer sus pequeñas penitencias o prácticas de Cuaresma por la paz en Ucrania y en todo el mundo?
Haz un plan para dar a aquellos que están ayudando
La otra cosa que puede hacer es hablar con tus hijos sobre dar algo a aquellos que están tratando de ayudar a la gente en Ucrania. Si tus hijos tienen ahorros o reciben asignaciones, otra forma de que sean parte de la solución es donar a aquellos que están ayudando y que ayudarán en el futuro, como organizaciones de ayuda como Catholic Relief Services.
Todas estas sugerencias pueden ayudarte a guiar vuestras conversaciones, ya sea sobre la guerra en Ucrania u otro gran suceso mundial. Hay numerosos lugares en el mundo de hoy donde las personas están experimentando guerras, violencia, persecución y discriminación, y todos ellos son importantes. Mientras buscamos proteger a nuestros niños y nutrir su salud mental, enseñémosles también con el ejemplo y mediante actos de fe y confianza que todos somos hermanos y hermanas.