Manzanas asadas para el ayuno, receta de Santa Hildegarda

Para Santa Hildegarda era muy importante vivir intensamente la Cuaresma y la Semana Santa. Para ella el ayuno era primordial, porque decía que es la oportunidad de tomar consciencia de ver en qué nos estamos equivocando y es el momento de descubrir cómo podemos mejorar o modificar nuestro estilo de vida para mantener una buena salud física, psicológica y espiritual.

Ayunar en Cuaresma no es solo renunciar voluntariamente a alguna comida, es "privarse voluntariamente del placer de los alimentos y de otros bienes materiales". Así lo explicaba claramente el Papa emérito Benedicto XVI en el mensaje para la Cuaresma de 2009.

Podemos hacer un ayuno en familia, humilde y verdadero, enseñar a los más pequeños de la casa lo que estamos haciendo y por qué, y buscar una manera de que ellos lo puedan participar acorde a su edad. Aquí tienes algunos ejemplos que te pueden ayudar:

Por otra parte, es importante destacar que el ayuno que hagamos se ajuste a las condiciones físicas de cada persona. Por ejemplo, si presentan alguna patología como la diabetes, una persona debe adaptarlo correctamente o con la ayuda de un nutricionista si es necesario.

Aquí dispones de una galería de imágenes acerca del día de ayuno que proponía santa Hildegarda:

En el ayuno que plantea Santa Hildegarda, la dieta integra alimentos líquidos a base de verduras y espelta, infusiones especiales para el ayuno, infusión de hinojo y "café de espelta".

En esta ocasión, tenemos una receta que podemos usar para nuestro ayuno: las manzanas de Santa Hildegarda.

Se les quita el corazón a las manzanas y se ponen al horno a 200 grados hasta que estén blandas.

Ya en el plato se le añaden la canela, la miel desespumada y las almendras laminadas al gusto.

En la preparación se menciona la miel desespumada como ingrediente. 'Desespumada' quiere decir que antes de consumirla hay que quitar la espuma o impurezas de la miel, para ello hay que hervirla durante unos 7 minutos a fuego bajo y luego retirarle la espuma que se forma encima. Puedes ver como se hace en este video en youtube: 

En el caso de las personas diabéticas, pueden sustituir la miel por un edulcorante apto para horno.

El ingrediente principal de esta receta es la manzana, un alimento tan sencillo que podemos tener en casa, y es de gran valor nutricional. 

Esta fruta presenta muchas cualidades. Una de ellas es su capacidad tanto laxante como astringente. Esto significa que puede consumirse tanto cuando se presenta estreñimiento como diarrea. 

La manzana cruda y con piel ayuda a mejorar el tránsito intestinal gracias a su fibra insoluble de la piel.

En cambio, si la consumimos pelada y rallada, la pectina de la pulpa tiene la capacidad de retener agua, por lo tanto tiene el efecto contrario en el organismo.

Las manzanas asadas se pueden consumir en ambas situaciones -estreñimiento o diarrea- y además son recomendables para las personas que deben tomar una dieta blanda, por ejemplo, en caso de gastritis, digestión lenta, entre otros, ya que son más fáciles de digerir que la pieza de fruta cruda.

La canela tiene dos variedades: la canela de Cassia y la más recomendada por sus beneficios para la salud, y la canela de Ceilán. Esta especia es muy rica en cinamaldehído: es el compuesto responsable de la mayoría de los efectos en la salud y en el metabolismo. 

Alguno de esos efectos positivos es que es estimulante, astringente, digestiva y antiséptica.

Además su contenido en antioxidantes lo hace un muy buen conservante natural de alimentos. Presenta un efecto beneficioso en los diabéticos, ya que ayuda a disminuir el azúcar en sangre en ayunas y mejora la absorción de glucosa en las células.

Del mismo modo que también ayuda a disminuir colesterol LDL y triglicéridos. Y tiene el plus que previene las caries y la halitosis (mal aliento) por su efecto antimicrobiano.

Por otra parte, se utilizan las almendras, que son un fruto seco rico en antioxidantes que neutraliza los radicales libres, es decir, actúa contra los responsables del envejecimiento. Contiene vitamina E, que ayuda en el mantenimiento adecuado de la piel gracias a sus propiedades antiinflamatoria y de protección contra los efectos del sol.

Receta del libro: Cocinando con Santa Hildegarda. Recetario hildegardiano para cuidar y mantener la salud. Autor: Beatriz DiCecc, pagina 47.