separateurCreated with Sketch.

Cáncer infantil: Una conversión en “La Casa de las Miradas”

BAMBINO GESU
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Alvaro Real - publicado el 15/02/21 - actualizado el 15/02/23
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
En el Hospital Bambino Gesú y con niños enfermos es donde Danielle Mencarelli encuentra la respuesta que llevaba toda la vida buscando.

"Yo te hice nacer, pero renacer te corresponde solo a ti". Esta lapidaria frase de una madre puede helar la sangre de cualquiera. La de Daniele ya no podía helarse. Llevaba muchos, muchísimos años regada por el alcohol. Más bien fue una liberación. El renacer. El comienzo de un yo nuevo.

Daniele Mencarelli, en su libro, "La Casa de las Miradas" de la Editorial Encuentro muestra lo que es una resurrección, lo que es la redención, lo que es volver a nacer. Muestra con toda la crudeza lo que es el encuentro con la verdad. Seas creyente o no enseguida conectas con lo vivido por Daniele. Un cara a cara con Dios, un topetazo con la realidad, un proceso de madurez o la llegada del sentido a tu vida. Cada uno que lo interprete como quiera.

El mundo no está hecho para Daniele

Daniele es un joven poeta con una profunda crisis existencial. El mundo no está hecho para él. Su especial sensibilidad ha propiciado que el alcohol se convierta en su último refugio. "Un vaso de vino. Un vaso de vino. Quiero un vaso de vino…"

Así va pasando las noches Daniele mientras su familia vive un infierno en la tierra. Sus padres viven en continua vela con el miedo de la llegada de una trágica noticia y a sus hermanos les ha prometido tantas veces dejar el alcohol que es imposible que le crean. Ni él mismo se lo cree.

El Bambino Gesú y su sufrimiento

La oportunidad de limpiar en el hospital pediátrico de Roma será un salvavidas. En el hospital Daniele comenzará a ver cosas para las que nadie está preparado. Él mucho menos. Niños enfermos, niños que mueren, padres que sufren. Dolor, mucho sufrimiento. Muchas preguntas y ninguna respuesta.

El de Daniele es el grito del Job del siglo XXI. Así lo llega a expresar: "Si tu estás, Dios, detrás de todo, lo que permites que suceda aquí dentro no es justo. Tú, no nosotros, deberías pedir perdón".

En el relato Daniele va mostrando con total crudeza lo que es el sufrimiento humano. Por un lado la autodestrucción de quien ya nada quiere. El poeta que quiere evadirse del mundo a través del alcohol porque las palabras ya no son capaces de dar respuesta a su sufrimiento.

Por otro lado, el dolor de la enfermedad. Sufrimiento infinito, que siempre viene sin desearlo. La enfermedad pediátrica, la más dura de entender, la que nadie quiere ver, la que es antinatural. El sufrimiento interno y el sufrimiento externo. La "enfermedad invisible" y la enfermedad visible. Todo unido.

DANIELE, MENCARELLI
Daniele Mencarelli

Toc Toc y la religiosa que rompe toda lógica

Son muchas las anécdotas, las historias, los momentos de Daniele en el hospital Bambino Gesú. Pero el relato de La Casa de las Miradas no solo habla de sufrimiento, también de solidaridad y cercanía.

Daniele consigue hacer del hospital su casa y de su cuadrilla de limpieza su familia. El contacto con sus compañeros le va humanizando, los continuos encuentros con su amigo "Toc toc" van haciendo mella en su alma y en el momento menos esperado y cuando todo parece perdido aparece la salvación. Una anciana religiosa rompe su lógica y le ofrece respuestas. Una mirada, un cambio total y absoluto. Una conversión con todas las letras.

La gran maravilla de Daniele Mencarelli es que en su impactante relato autobiográfico podemos vernos representados todos y nos ofrece una enseñanza de pura actualidad. Como dice Papa Francisco: "Nadie se salva solo".

A Daniele Mencareli le salva la realidad, le salva el encuentro con el otro, le salva el sufrimiento y el dolor, le salva la presencia de algo o alguien que le permite superar todo lo que lleva dentro.

Captura-de-pantalla-2021-02-13-a-las-23.39.43.png
Editorial Encuentro

Tú también puedes renacer

Mientras iba leyendo el proceso vital de Daniele no podía dejar de pensar en mi propia vida. ¿A quién no le ha pasado? ¿Quién en alguna ocasión no ha perdido el norte? ¿Quién no se ha dejado llevar por el dolor? ¿O quién no se ha escondido en sí mismo, en sus heridas? ¿Y, en fin, quién no ha vivido en mayor o menor escala la "enfermedad invisible" que te hiela el alma?

Daniele nos muestra ese momento, pero aún más importante, nos muestra que se puede salir. Es muy difícil describir lo que es un cambio de vida, lo que es un Encuentro tan profundo, lo que es volver a la vida, lo que es renacer. Daniele nos cuenta magistralmente su proceso. Un proceso real, una historia impactante: la suya.

Pero cada uno tiene su vida. Atrévete a adentrarte en esta pequeña obra maestra. Como Daniele, también para el lector habrá un antes y un después. ¡Avisado quedas! Como diría San Pablo: "Ya no soy yo quien vive…" Al terminar de leer la novela no dejarán de resonar en tu mente estas palabras: "renacer te corresponde solo a ti".

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.