Amante del críquet y convertido al catolicismo, George Spencer, tátara tío de la princesa Diana de Gales y del futuro rey de Inglaterra, dedicó su trabajo a los pobres, especialmente a los inmigrantes irlandesesUn entusiasta del críquet, pariente tanto de Lady Di como de Winston Churchill, ha dado un paso más en su camino a la santidad.
El papa Francisco reconoció el 20 de febrero de 2021 las virtudes heroicas del padre Ignatius de San Pablo, nacido como George Spencer en 1799 en Inglaterra.
El padre Spencer fue un pastor anglicano que se convirtió al catolicismo a los 31 años, con el consecuente escándalo en su sociedad victoriana. En 1847 se unió a los Pasionistas y trabajó con irlandeses indigentes en las Midlands de Inglaterra.
Promotor del catolicismo
Este pariente de la princesa Diana de Gales dedicó gran parte de su vida a trabajar por devolver Inglaterra al catolicismo.
Viajó a Irlanda cuatro veces, la primera en 1842, convencido de que la solución a la separación y el antagonismo entre los dos países podría solucionarse con la oración de los irlandeses por la conversión de Inglaterra.
Así, pedía el rezo de un Ave María al día con este propósito:
“A través de una oración unida para obtener de Dios la conversión de todos los desafortunados que, bajo el nombre de cristianos, están separados del redil del Pastor único, pero no nos limitemos únicamente a los protestantes (…) ni tampoco únicamente a Inglaterra, sino incluyamos a los griegos, los rusos y las antiguas sectas de Asia”.
Según el sacerdote John Kearns, provincial pasionista británico, el padre Spencer también era conocido por su predilección por el juego del críquet, al cual denominaba “mi manía”.
Servidor de los pobres como un santo
Consagró su labor a los pobres, en particular entre inmigrantes irlandeses. Una vez dijo que desearía morir como Jesús: “en una cuneta, inadvertido y anónimo”.
Las palabras resultaron proféticas, porque el padre Spencer murió después de sufrir un ataque cerebral, solo, en un camino rural cerca de Edimburgo, Escocia. Su cuerpo está enterrado en la iglesia St. Anne and Blessed Dominic, en Saint Helens, Merseyside.
Mark Davies, obispo de Shrewsbury, declaró para Catholic Herald que la vida del padre Spencer es un capítulo “heroico y a menudo olvidado” del catolicismo en Inglaterra.
“Al enfrentarse al desafío del secularismo, el padre Ignatius y sus compañeros pasionistas –beato Dominic Barbery y madre Elizabeth Prout– nos recuerdan la energía misionera y el propósito que definieron ‘la Segunda Primavera’ de la Iglesia católica en Inglaterra”.
El padre Spencer es el tatara-tatara-tataratío de la princesa Diana, además de tío abuelo de Winston Churchill.
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