En el Evangelio del día, las palabras de Jesús nos invitan vivir un reto muy grande: amar sin esperar nada a cambio, incluso a aquellos que nos hacen daño. Este pasaje nos confronta a ver más allá de que lo nosotros queremos.
Invitándonos a reflejar el amor inmenso y desinteresado de Dios. ¿Es posible amar de esta manera? Jesús nos invita a amar no solo de palabra, sino de acción, como Él lo hizo.
En la reflexión que el padre Giovanni hace, nos comparte:
¿Es posible amar como Jesús nos pide?
El evangelio de hoy es uno de los más desafiantes de todo el mensaje de Cristo. Jesús no nos pide algo fácil, nos pide algo que parece imposible:
"Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los calumnian."
Es radical. No dice “tolerar” al enemigo, sino amarlo. No dice “ignorar” al que nos hace daño, sino hacerle el bien.
Aquí nos enfrentamos a una verdad difícil: seguir a Jesús no significa vivir según nuestras emociones, sino según el Evangelio.
Jesús no está diciendo que sentir enojo sea malo, ni que debamos dejar que nos humillen sin razón. Nos está enseñando que el amor es más grande que el odio.
Amar a los que nos aman es fácil. Pero el verdadero cristiano se nota en cómo trata a los que no le caen bien, a los que lo han herido, a los que no lo merecen.
Porque así es como Dios nos ha tratado a nosotros.
Aquí está la clave de todo: Dios nos ama, no porque lo merezcamos, sino porque Él es amor.
Si Dios nos trata con misericordia, ¿por qué nosotros no haríamos lo mismo con los demás?
Si Dios ha perdonado nuestros pecados, ¿quiénes somos para guardar rencor?
El amor cristiano no es un intercambio de favores, es un reflejo de Dios en nosotros.
Jesús termina con una promesa increíble:
"Den, y se les dará. Se les verterá una medida llena, apretada, remecida y rebosante."
Esto no solo se aplica a lo material. El que da amor, recibe amor. El que da misericordia, recibe misericordia.
Dios no se deja ganar en generosidad. Si vivimos como Él nos enseña, su gracia se desbordará en nuestra vida.
¿Estás dispuesto a amar como Jesús?
No es fácil, pero es el camino a la verdadera felicidad.
No es natural, pero es el signo de un corazón transformado por Dios.
Hoy Jesús no te pregunta si es difícil. Te pregunta si estás dispuesto.


