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Ya me confesé y la culpa sigue, ¿qué hago? 

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Man talking to priest during confession in booth, space for text
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Guillermo Dellamary - publicado el 08/02/25
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El sacramento de la confesión es un acto de liberación; pero puede suceder que, después de haber recibido el perdón de Dios, la culpa siga acechando. Te explicamos por qué

La confesión sacramental es, en esencia, un acto de liberación: un encuentro con la misericordia divina que, en teoría, debería disolver el peso de la culpa. Sin embargo, para muchas personas—especialmente para aquellas con tendencias escrupulosas—, el perdón recibido no logra calmar la tormenta interior. Persiste una voz interna que sigue repitiendo: "No es suficiente. No merezco sentirme en paz".

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