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Desde siempre se ha discutido la manera en la que se debe recibir la sagrada comunión, y las opiniones van y vienen, subiendo de tono o descalificando a quienes expresan un punto de vista diverso.
Qué bueno que se pueda hablar con libertad, pero en cuestiones de la Iglesia, el Magisterio es el que tiene la palabra definitiva, por lo que vale la pena analizar qué dice respecto al controvertido tema de la manera de comulgar.
¿De pie o de rodillas?
Actualmente muchos se extrañan de que algunas personas que hacen fila en la procesión se arrodillen para comulgar, sin embargo, ese era el propósito del antiguo comulgatorio. Con el tiempo ha caído en desuso y ahora es más común la comunión de pie. ¿Cuál es la correcta?
El número 90 de la instrucción Redemptoris Sacramentum dice al respecto:
"Los fieles comulgan de rodillas o de pie, según lo establezca la Conferencia de Obispos", con la confirmación de la Sede Apostólica. "Cuando comulgan de pie, se recomienda hacer, antes de recibir el Sacramento, la debida reverencia, que deben establecer las mismas normas".
Y para reafirmar lo anterior, el número 91 agrega:
Por consiguiente, cualquier bautizado católico, a quien el derecho no se lo prohíba, debe ser admitido a la sagrada Comunión. Así pues, no es lícito negar la sagrada Comunión a un fiel, por ejemplo, solo por el hecho de querer recibir la Eucaristía arrodillado o de pie.
De manera que, las dos formas son correctas.
¿En la boca o en la mano?
Otro punto que causa controversia es si se debe recibir la sagrada hostia en la boca o en la mano.
El documento dice sobre ello lo siguiente:
"Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca, si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano" (92).
De manera que, las dos formas son correctas.
Ojo: debemos ser muy cuidadosos
Ahora bien, hay dos detalles que hay que observar puntualmente:
Primero, usar "la bandeja para la Comunión de los fieles se debe mantener, para evitar el peligro de que caiga la hostia sagrada o algún fragmento" (93).
Y segundo, si tomamos la sagrada Comunión en la mano, ser sumamente cuidadosos con las partículas que puedan quedar en la palma y en los dedos, porque hay que recordar que el Señor está presente en el fragmento más pequeño.
Por eso, es muy recomendable tomar con la lengua el polvito de la hostia sagrada que pudiera quedar y no sacudirse las manos o limpiárselas en la ropa, para no incurrir en una falta de respeto mayor a Jesús Eucaristía.