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Oraciones a la Eucaristía de niños que alcanzaron la santidad

Priest raising Eucharist

Un sacerdote eleva la sagrada hostia durante una misa

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Patricia Navas - publicado el 28/05/24
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Déjate llevar por las sencillas palabras de estos pequeños con fe gigante para rezarle a Jesús presente en el pan consagrado de la Eucaristía

Para creer que la Eucaristía es Dios y adorarle en un trozo de pan, sí o sí hay que hacerse como los niños. Quizás te ayuden en ello estas sencillas oraciones. Son de niños que hoy la Iglesia reconoce como santos o beatos, o que quizás pronto lo serán.

Cualquier persona de 0 años en adelante puede rezarlas y escucharlas fácilmente. Expresan la infancia espiritual de quien reconoce su pequeñez y confía en Jesús y en su Iglesia. Por eso es fácil hacerlas propias y dejar que a través de ellas fluya lo que sentimos y queremos… ¡porque todos somos niños ante Dios!

1Carlo Acutis

“¡Jesús, toma asiento! ¡Siéntete como en casa!” Se dice que Carlo Acutis la rezó alguna vez al comulgar. Él decía que la Eucaristía era su autopista hacia el cielo. Desde que hizo su Primera Comunión, fue a Misa cada día hasta su muerte, con solo 15 años.

2Laura Vicuña

“Quiero, Jesús mío, amarte y servirte durante toda mi vida; por eso te ofrezco toda mi alma, mi corazón y todo mi ser”.

Laura Vicuña la escribió para su Primera Comunión. Esta niña ofreció su vida en sacrificio a Jesús pidiendo especialmente por su madre, como se lo confesó antes de morir a los 12 años.

3Los pastorcitos de Fátima

“¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman!”

Francisco, Jacinta y Lucía, los tres pastorcitos videntes de Fátima la rezaban de rodillas con la frente en el suelo, según afirmaron que se lo había indicado un ángel.

4José Sánchez del Río

san José Sánchez del Río joselito

“¡Viva Cristo Rey!”

Las últimas palabras del niño mexicano José Sánchez del Río -como las de muchísimos mártires- pueden convertirse en una sencilla alabanza ante el Santísimo.

5Santo Domingo Savio

"No necesito nada de este mundo para poder ser feliz. Solo necesito contemplarte en el Cielo, Jesús, a Quien ahora veo y adoro sobre el Altar, con los ojos de la fe".

Esta oración es una adaptación de unas palabras del Diario personal del pequeño santo Domingo Savio, que pasaba horas extasiado ante la Eucaristía.

6Joseph Ratzinger

"Quisiera estar siempre contigo… pero, sobre todo, está Tú siempre conmigo". Benedicto XVI hizo esta petición a Jesús la primera vez que comulgó, con 9 años.

7Santa Teresa de Lisieux

"Pan vivo, Pan del Cielo, divina Eucaristía, ¡conmovedor misterio que produjo el amor! Ven y mora en mi pecho, Jesús, mi blanca hostia, ¡nada más que por hoy!"

Santa Teresita del Niño Jesús, maestra de la infancia espiritual, escribió estas palabras que pertenecen a un poema más largo que dedicó a su hermana mayor para el día de su santo.

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