Cómo alcanzar el máximo potencial que Dios te dio

Desde pequeños, tenemos sueños que nos gustaría cumplir, y sabemos que para alcanzarlos tenemos que desarrollar nuestro potencial. ¿Como? con lo siguiente: estar siempre unidos a la voluntad de Dios, unidos en amistad con Él por medio de la oración; así como poner de nuestra parte para llevar a cabo los maravillosos planes que Dios tiene para cada uno de nosotros. 

Teniendo en cuenta eso, el mismo Jesús nos ha dejado una serie de ejemplos para que alcancemos el que debería de ser nuestro mayor ideal: el Cielo. De tal forma que, mientras corramos en esa carrera, podamos dar lo mejor de nosotros mismos y así multiplicar nuestros talentos y crear una vida virtuosa.

Es triste saber que muchas personas usan su tiempo en cosas que no son importantes, según un estudio, una persona promedio -que viva alrededor de 70 años- pasará 20 años y tres meses durmiendo; diez años y cinco meses viendo televisión; siete años y seis meses comiendo y bebiendo; cinco años y nueve meses viajando en algún medio de transporte; 18 meses esperando en la fila; y 6 meses esperando en un semáforo. 

Piénsalo, gran parte de nuestro tiempo lo dedicaremos a aquellos aspectos mencionados, así que la pregunta es: ¿Qué harás con el resto de tu tiempo, en qué y en quién lo invertirías? 

No hay tiempo que perder, los días pasan muy rápido, así que invierte tiempo en potencializar tus virtudes sin que la rutina diaria te atormente y te deje atrapado.

Aquí tienes unos consejos esenciales que puedes poner en práctica para alcanzar tus metas y desarrollar tu máximo potencial, siempre bajo la inspiración del Espíritu Santo. Si queremos imitar a Jesús, primero debemos pensar en sus cualidades y virtudes, ya que -por excelencia- es el hombre más virtuoso. 

Dios le dio capacidades distintas a cada persona para que cada uno las desarrolle y las una a las capacidades de los demás y, así, generen una diferencia en la sociedad.

En ocasiones, podemos desviar nuestra atención y distraernos con un molde de éxito que nos distrae con la ambición y nos aparta de Dios para acercarnos a los falsos dioses. 

La sabiduría es necesaria para saber distinguir entre lo que es bueno y lo que es mejor para nuestra vida, en su integridad.

Esta virtud se obtiene por medio de la oración, es ahí donde tendremos un refugio seguro; dónde, inspirados por el Espíritu Santo, sabremos discernir el camino. 

Reúnete con personas que sepas que te acercarán al cielo por el estilo de vida que llevan. Su ejemplo y experiencia que pueden ayudarte en tu crecimiento personal.

Ahora ya lo sabes, estos son algunos de los consejos que te darán una guía esencial para que puedas ponerte en acción y sacar tu máximo potencial.