Generar una amistad cívica en la sociedad española actual como respuesta eficaz que contribuya a la construcción social, fue la invitación del diputado Miguel Ángel Quintanilla y del arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello.
La lanzaron este domingo 12 de noviembre, un día antes del registro de la polémica ley de la amnistía en el Congreso de los diputados contra la que miles de españoles se estaban manifestando en las calles de distintas ciudades.
En un diálogo celebrado en el evento cultural anual de Comunión y Liberación EncuentroMadrid, el obispo Argüello y el político Quintanilla apuntaron cuatro maneras de ser cimiento de la sociedad hoy:
1 | Se trata más de iluminar que de revolucionar
2 | Mejor persuadir que sancionar
3 | Buscar pasillos que vuelvan a unir habitaciones que se han separado hasta el punto de vivir aisladas
4 | El pasillo de los pasillos es la humildad
Hablando de España como la casa que todos compartimos, monseñor Argüello dijo que “uno tiene que caer en la cuenta de que sin el otro no es”. Y Quintanilla afirmó que España es una “de las casas más acogedoras de la historia”.
Desvinculación
Para el arzobispo de Valladolid, la raíz de los problemas actuales de convivencia en España está en la “desvinculación que nuestras sociedades han ido generando”.
Habló de desvinculación de la realidad, del propio cuerpo y desvinculación del otro, y de una desvinculación fundante: la desvinculación de Dios.
Todo ello genera, según monseñor Argüello, “un yo separado del otro, que se pone delante del otro con una dialéctica de contrarios, en una competencia que trata de eliminar a mi competidor”.
“Para superar esa dialéctica hay que descubrir el vínculo común”, afirmó.
A esa desvinculación, Quintanilla añadió la sospecha con la que se mira en general “todo lo que se interpone entre mí mismo y el mundo, lo que ya existía antes”.
“Parece que hay que empezar de cero cada vez”, dijo. Y apuntó a “una dialéctica negativa que desconfía de todo lo anterior, como si debiéramos ponernos solos frente al mundo porque si no, no lo entenderemos bien”.
“Todo eso va en contra de la cultura”, lamentó. Según Argüello, el “suelo que compartimos tenía antes un cimiento cristiano que hoy es minoritario”.
“A falta de ese cimiento quienes construyen son las ideologías y lo hacen con unos criterios de cuasi salvación”, explicó.
¿Qué ha pasado con la razón, que hoy se debate entre voluntad de poder y emoción?”, preguntó.
Y añadió: “Esta situación pide de nosotros que seamos cimiento y no edificio vistoso”.
Con información del servicio de prensa de EncuentroMadrid que este 2023 celebró su vigésima edición en la capital española con el lema “Una amistad que teje la historia”.
Hoy celebramos a...