Los padres intentan constantemente mantener a sus hijos. Sin embargo, lo que creen que deben dar a sus hijos está a veces influido por la sociedad de consumo actual, en la que a menudo se olvidan las verdaderas prioridades. Por eso, en lugar de centrarnos en lo que supuestamente necesitan los niños —una casa con todas las comodidades, un coche bonito, innumerables juguetes o un horario repleto de actividades—, he aquí las cosas que realmente les gustan y en las que quizá sea más importante centrarse este verano.
1DALES TU TIEMPO
Tus hijos recordarán los momentos que compartieron contigo. Por supuesto, los padres suelen estar abrumados, pero ¿qué tal si simplificas tu vida, dejas a un lado el smartphone y disfrutas de lo esencial? Puedes dar un simple paseo para observar la naturaleza y recoger flores. O puede ser un momento de buceo en una piscina, admirando el esfuerzo de sus hijos mientras se zambullen o se divierten. El tiempo es realmente el mejor regalo que puedes hacer a tus hijos, y si no tienes mucho tiempo, asegúrate de que el tiempo que pasan juntos es tiempo de calidad, en el que estás realmente presente y centrado en ellos.
2CREA TUS PROPIAS TRADICIONES FAMILIARES
A los niños les encantan las rutinas y las tradiciones. Si piensas en tu propia infancia, probablemente recordarás las Navidades en familia, las vacaciones con los abuelos, los paseos por la naturaleza o incluso los domingos correteando alrededor de una estatua de la Virgen María a la salida de misa. Estas tradiciones son importantes para los niños, así que intenta crear tus propias tradiciones familiares. Puede ser una noche de cine los viernes o un rosario semanal en familia.
3ENSEÑALES HABILIDADES PARA LA VIDA
A medida que tus hijos crecen, uno de los mejores regalos que puedes hacerles son las herramientas que necesitan para enfrentarse a la vida adulta. Ya sea enseñándoles a cocinar, a poner en marcha una lavadora o a arreglar una rueda de bicicleta, estas habilidades los harán autosuficientes y les darán confianza en sí mismos.
4COMPARTE TU AMOR Y ESCUCHA LO QUE TIENEN QUE DECIR
Una de las cosas que tus hijos apreciarán es saber cuánto los quieres. Así que no dudes en compartir tu amor, pero también en escuchar lo que sienten. Estén contentos o tristes, les gustará que los escuches y podrás ayudarles a gestionar sus emociones, lo que les ayudará a convertirse en adultos realizados.