Al menos 24 asesinatos se registraron en la zona ecuatoriana integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón durante el feriado por el Día de los Trabajadores, según informó este 2 de mayo el portal ecuatoriano El Universo.
La cifra es dura e interpela, pero últimamente empieza a dejar de ser sorprendente. Es que, desde hace ya varios meses, el incremento de la violencia y la delincuencia a manos del crimen organizado en Ecuador se ha transformado en tema de máximas preocupación. Esta situación lo posicionó entre los países donde más crecieron los muertos por violencia en América Latina.
Según recordó recientemente un reporte de France 24, la nación sudamericana vivió un repunte de los asesinatos tras la masacre de nueve personas en el puerto pesquero de Esmeraldas. Esto en medio también de una difícil situación carcelaria que se ha convertido en noticia a nivel internacional por diversas masacres.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, calificó recientemente a la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado como el «enemigo común» de Ecuador.
Lo hizo durante un mensaje a la nación en los primeros días de abril en el que anunció la autorización la «tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal de acuerdo con los requisitos de la ley y el reglamento». Lo propio con respecto a la autorización del uso de aerosoles de gas pimienta para defensa personal, reproduce una nota de BBC Mundo.
Pedir por el don de la paz en vigilia de Pentecostés
Es en medio de esta difícil situación que la Iglesia de Ecuador volvió a emitir un comunicado el pasado 30 de abril en el que se hace referencia a la necesidad de «realizar actos concretos que contribuyan a la paz y a la reconciliación».
«Es por eso que este sábado 27 de mayo, los obispos del Ecuador dispusieron que la Vigilia de Pentecostés en todas las parroquias y comunidades de este año 2023 tenga como eje central pedir por el don de la paz que viene del Resucitado en la fuerza del Espíritu Santo para nuestro país», indica parte del mensaje de la Iglesia de Ecuador replicado a través de las redes sociales.
Campanadas el día de la Virgen de Fátima
Por otro lado, los obispos ecuatorianos manifestaron que el 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, se puedan replicar a las 12.00 hs las campanas de todos los templos y capillas, además del rezo del Ángelus desde el lugar donde cada uno se encuentre.
«Este alto será en realidad un salto a Dios, único capaz de darnos esta paz que, inscrita en el corazón de nuestro pueblo, la anhelamos con más fervor en este tiempo», añaden los obispos.
«La vida humana es sagrada»
Previo al mensaje reciente, la Iglesia de Ecuador –además de iniciativas como una caminata por la paz desde Guayaquil hacia Quito- había emitido otro pronunciamiento el pasado 21 de abril sobre esta etapa difícil que atraviesa el país latinoamericano.
«Exigimos, en nombre de Dios, a los violentos que abandonen las armas, que no maten a sus hermanos ni los extorsionen. ¡La vida humana es sagrada!», expresaron los obispos ecuatorianos en el marco de la 153 Asamblea General del Episcopado.
«Demandamos políticas públicas que favorezcan la paz, el diálogo, el estado de derecho, la seguridad pública, la inclusión de todos. Deben evitarse medidas populistas que, en lugar de enfrentar los problemas del país, lleven a una mayor violencia y desintegración», prosiguieron en otro de los puntos.
«Animamos, en nuestras diócesis y vicariatos, a realizar jornadas de oración que nos conduzcan al Padre que nos hermana; momentos de reflexión sobre las causas de la violencia; y acciones concretas que transformen estas realidades. ¡Como cristianos estamos llamados a construir puentes de reconciliación y de paz entre los ecuatorianos!», finalizaron los obispos ecuatorianos en aquel entonces.