Santa Teresa de Lisieux entró en la vida del sacerdote brasileño Pedro Teixeira Cavalcante temprano en su infancia.
Cuando tenía cuatro años, eligió un libro al azar y pidió a los miembros de su familia que se sentaran y se lo leyeran. El libro no era otro que Historia de un alma, de santa Teresita del Niño Jesús.
A partir de entonces, su admiración e interés por la historia de la carmelita francesa no hizo sino aumentar.
De hecho, Monseñor Pedro ha escrito varias obras sobre la vida y el mensaje de la santa. Pero hay dos acontecimientos particularmente interesantes y providenciales en su camino de conocimiento de santa Teresita.
Un regalo especial de santa Teresa
Cuando estudiaba en el seminario de Roma, el joven brasileño decidió peregrinar con sus compañeros a Lisieux en Francia.
Allí visitó Les Buissonets, la casa donde vivía la familia Martin (que puedes visitar virtualmente entrando a la siguiente galería de imágenes):
También visitó el Carmelo donde santa Teresita vivió desde los 14 hasta los 24 años.
Durante la visita, el seminarista conoció personalmente a Céline Martin, hermana de santa Teresa.
Ese mismo día, mientras cenaba en la residencia de hombres contigua al Carmelo, recibió inesperadamente un sobre.
Pedro se sorprendió mucho al descubrir que Céline lo había enviado y que contenía un mechón de cabello de santa Teresa.
“Era cabello rubio, hermoso. ¿Crees que dormí esa noche? ¡Estaba tan feliz, tan feliz! ¡Imagínese, yo tenía el pelo de santa Teresa, que me regaló Céline! Leí tantas cosas sobre Céline y Teresa… Estaba tan feliz, tan satisfecho que ni siquiera sé si continué cenando”.
Lo explica el sacerdote Pedro en un video publicado en el perfil Flores del Carmelo de Facebook.
Un mensaje para santa Teresa en el cielo
La devoción del joven seminarista por santa Teresa creció aún más cuando recibió una gracia que le atribuye.
Cuando se acercaba la fecha de la ordenación de la clase en la que estudiaba, se le informó a Teixeira que no podía ordenarse porque aún no tenía 24 años, la edad exigida por el Derecho Canónico para la ordenación.
Estaba desconcertado por esta información. Justo en ese momento, supo que Céline, la hermana de santa Teresa, estaba muy enferma.
El seminarista decidió entonces enviarle una carta. Hoy lo recuerda como una osadía, enviar una carta así a ella estando tan enferma:
“Yo sabía que estaba muy enferma, así que le escribí: ‘Céline, si mueres en estos días, antes del 14 de marzo, habla con Thérèse para que me ordene el 14 de marzo'”.
Después del envío de la carta y antes de la fecha de la ordenación, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos autorizó al seminarista a ordenarse junto con sus compañeros de seminario.
Tiempo después de esta gran noticia, Pedro supo que Céline había muerto un día antes de recibir el permiso del cardenal para ser ordenado, el 25 de febrero de 1959. Entonces no tuvo dudas: “Céline le dio mi mensaje a Teresa”, declaró.
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“El Evangelio en su forma más humana”
Sí, Pedro se ordenó con sus compañeros y hoy, a los 87 años, puede recordar 64 años de sacerdocio.
Actualmente sirve en la parroquia Divino Espíritu Santo en la ciudad costera brasileña de Maceió.
Ferviente devoto de santa Teresita y gran investigador del mensaje dejado por la “Pequeña Flor”, ha escrito libros sobre la santa carmelita.
¿Y qué mueve tanta devoción? monseñor Pedro responde:
“Santa Teresa es el Evangelio en la forma más humana, sencilla y bella. Es el camino de Jesús con María al Padre, en la fuerza y el poder del Espíritu Santo… Soy sacerdote, fruto de la misericordia de Dios, por intercesión de María Santísima y de Santa Teresita”.
Hoy celebramos a...