El Cirujano general de EE.UU., Vivek Murthy, dijo recientemente que cree que 13 años es demasiado pronto para que los niños estén en las plataformas de redes sociales "porque aunque los sitios permiten que los niños de esa edad se unan, los niños todavía están 'desarrollando su identidad'."
Hay un creciente cuerpo de investigación sobre los daños que las redes sociales pueden causar a los adolescentes, y también a los adultos.
Según un artículo de Business Insider, el año pasado Reviews.com realizó una encuesta a 1.000 estadounidenses mayores de 18 años y descubrió que las personas revisan sus teléfonos un promedio de 262 veces al día.
"Diseño de comportamiento"
Y si bien podemos inclinarnos a pensar que las estadísticas son el resultado de un fallo moral de muchos de nosotros, ahora sabemos que es más atribuible a algo llamado "diseño de comportamiento". Las aplicaciones y las plataformas de redes sociales están diseñadas a propósito para aprovechar la forma en que nuestros cerebros están conectados para adquirir hábitos.
En el artículo de Business Insider, el desarrollador de aplicaciones Peter Mezyk dijo que se requieren tres criterios para formar un hábito: "motivación suficiente, una acción y un disparador". Y este enfoque es ahora el estándar para los desarrolladores de aplicaciones. (Se basa en el modelo Fogg Behavior, establecido por el profesor de Stanford B.J. Fogg).
Entonces, ¿qué significa esto para el uso de las redes sociales por parte de los adolescentes?
Se realizó un estudio de Pew Research en 2018 que encuestó a 750 adolescentes entre 13 y 17 años y descubrió que el 45% de los adolescentes está on line casi constantemente y el 97% usa plataformas de redes sociales como YouTube, Facebook, Instagram o Snapchat. (Sin duda, TikTok también se puede agregar a esa lista ahora).
Y aunque las redes sociales les permiten a los adolescentes comunicarse y construir redes, porque ahí es donde están sus compañeros, los daños claramente superan los beneficios.
El personal de la Clínica Mayo señala que las redes sociales afectan negativamente a los adolescentes al:
- distraerlos,
- interrumpir su sueño,
- exponerlos a la intimidación,
- difundir rumores,
- presión de grupo
- y visiones poco realistas de la vida.
También existen vínculos entre el alto uso de las redes sociales y los trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad.
Dónde está la solución
La respuesta a este problema puede estar en una solución que hemos utilizado en el pasado para cosas como fumar y conducir ebrio. Se trata de un esfuerzo potente por parte de los servidores públicos, los líderes cívicos y religiosos para crear y lanzar campañas que hagan que el uso de las redes sociales entre los jóvenes sea indeseable y poco cool.
Si más y más responsables de comunidades, como padres y escuelas, se niegan a permitir que los adolescentes usen las redes sociales y las plataformas on line, los jóvenes encontrarán otras formas de relacionarse y socializar. Lo que es viejo, como las llamadas telefónicas y las reuniones en persona, puede volver a ser nuevo y genial.
Pero no sucederá sin un esfuerzo concertado entre varios niveles. Tal vez eso es algo que puede provenir de personas como el Cirujano general de Estados Unidos hablando sobre el asunto.