Antes de convertirse en la Princesa Grace de Mónaco, fue la inmensa actriz celebrada por Hollywood. Todo comienza para ella en Estados Unidos, lejos del Principado. La tercera de una familia de cuatro, criada en un ambiente confortable, Grace se educa en el convento de las Damas de la Asunción en Filadelfia.
Educada a la "prusiana" por su madre, en la austeridad y en el cultivo del sacrificio, conservó de su educación una fe ferviente y los modales de una joven de buena sociedad. Por eso, no es de extrañar que el día de su boda con el Príncipe Rainiero de Mónaco, el 20 de abril de 1956, depositara su ramo a los pies de una estatua de la Santísima Virgen, donde se detuvo un momento en oración.
Grace Kelly, nacida en Filadelfia el 12 de noviembre de 1929, fue una diva de Hollywood, musa de Alfred Hitchcock, icono de belleza y elegancia, antes de convertirse en Princesa de Mónaco a los 27 años. El 14 de septiembre de 1982 murió trágicamente tras un accidente automovilístico mientras viajaba en el automóvil con ella su hija Stéphanie (Estefanía), quien sufrió heridas y contusiones.
La película incompleta
Precisamente en 1982, justo antes de la tragedia, había vuelto a trabajar en una nueva película veintiséis años después de su última aparición en la pantalla. La película quedó incompleta y el príncipe Rainiero no quiso que se distribuyera. ( Corriere della Sera )
En 1955 había ganado el Oscar por "The Country Girl" de George Seaton.
Grace Kelly conoce al Príncipe Rainiero
El Príncipe Rainiero de Mónaco conoció a Grace mientras posaba para una sesión de fotos en los jardines del Palais Princier:
Debo decir que Grace me llamó la atención de inmediato... Acompañó las palabras con una sonrisa encantadora. Todo esto fue una grata revelación para mí.
La boda y el nacimiento de los niños
El compromiso llegó unos meses después, y el 19 de abril de 1956 se celebró en el Principado de Mónaco "la boda del siglo". Más de mil personalidades que asistieron a la boda.
Nueve meses después nació la hija mayor, Carolina Luisa Margherita. En 1958 nació el heredero al trono, Alberto Luigi Pietro, marqués de Baux, conocido ahora como Alberto II de Mónaco. En 1965 llegó la tercera hija: Stéphanie Maria Elisabetta.
La devoción mariana de la princesa
En Maria con te esta semana, un artículo de François Vayne revela algunos aspectos muy privados de la devoción mariana de la princesa.
Grace Kelly en Lourdes y Laghet
Fue una mujer que se preocupó por las causas humanitarias precisamente a la luz de su profunda fe cristiana. Ella solía peregrinar sin llamar la atención, mezclándose con la multitud, para orar sin distracciones:
(…) Peregrinaciones personales y estrictamente privadas al santuario mariano de Laghet, en la diócesis de Niza, o más oficialmente a Lourdes, por donde pasó varias veces incluso de regreso de viajes, según consta en los anales monegascos. (…) Y en cada paso se aseguró de aportar generosos donativos a las obras de caridad vinculadas al santuario.
Nuestra Señora de Gracia
Grace Kelly había heredado una intensa fe católica y un gran amor por Nuestra Señora de su familia paterna irlandesa. El nombre Grace, dado inicialmente a su hermana que luego murió a una edad temprana, fue elegido por los padres para honrar a Nuestra Señora de Gracia de quien eran devotos. Una devoción siempre alimentada por la princesa que, después de la boda, irá en "secreto" y con frecuencia a rezar en Laghet.
(...) procurando pasar desapercibida, para poder vivir libremente su fe, como todo cristiano preocupado sólo por permanecer bajo la mirada de Dios.
“Quería fundirse con los peregrinos, hundirse en la intimidad con la Virgen”
Lo cuenta el canónigo César Penzo, capellán de palacio, que acompañó a Grace Kelly a la gruta de Massabielle.
Tenemos pocas tomas de la princesa Grace en oración porque quería fundirse con los peregrinos, hundirse en la intimidad con la Virgen en el corazón de la Trinidad, sin alardear, humildemente lejos de los curiosos.
Una fe alejada de los focos, genuina, ardiente. Sus oraciones, prosigue el padre Penzo, por su familia, sus hijos y por la Asociación Mundial des Amis de l'Enfance, fundada por la princesa en 1963.
Su monólogo en La Natividad
Antes de su muerte en 1981, había participado en La Natividad, producida por Family Theatre (una asociación católica comprometida con la transmisión de valores cristianos a través de películas y cortometrajes) en la que aparece en un monólogo. En su intervención, que se centra en el valor de la familia y su importancia para la devoción a la Virgen, también brilla la gran admiración de la princesa por el Papa Wojtyla.
La princesa Grace de Mónaco permanecerá en nuestros corazones. Décadas después de su muerte, sigue siendo un testimonio de fe católica para el mundo entre otras celebridades, como puede verse en la galería fotográfica: