Recuerdo mi sorpresa cuando, después de decir la fórmula de la boda, me di cuenta de que me convertí en esposa, que tenía un marido. El juramento en sí duró tal vez dos minutos. Eso fue todo, fue suficiente. Unas frases que cambiaron toda mi vida futura. No solo la mía. ¡El poder del sacramento!
Este fue el caso de este chico que en pocos minutos, tras unas frases del obispo, se convirtió en sacerdote. Cambió toda su vida futura. Y no solo la suya.
Lo que sucedió a continuación se registró en esta breve grabación. 45 segundos llenos de contenido. No puedo pasar por esta grabación con indiferencia. Me toca mucho el corazón.
Aquí está la grabación mencionada: